Los propios impulsores actuales de la inteligencia artificial previenen de su riesgo para el fin de la humanidad
La preocupación por el auge imparable de la inteligencia artificial ha adquirido tintes apocalípticos con una nueva carta abierta.
La preocupación por el auge imparable de la inteligencia artificial ha adquirido tintes apocalípticos con una nueva carta abierta.
Es posible que la afirmación de este titular sorprenda poco a estas alturas del auge de la IA.
Actualmente algunas compañías se encuentran en un período económico particularmente complicado. Con el aumento de la inflación, se ha vuelto más importante que las empresas aprendan a hacer más con menos.
Las organizaciones podrán invertir en tecnología y servicios de Cisco para mantener su productividad y la continuidad del negocio, al tiempo que aceleran su digitalización y minimizan el desembolso en efectivo.
La llegada de la Inteligencia Artificial, IA, generalista está cambiando la forma en la que las empresas funcionan. Esto está generando incertidumbre entre los profesionales y directivos acerca de la posibilidad de mantenerse en el mercado laboral.
CrowdStrike, compañía de ciberseguridad especializada en la protección del endpoint, de los datos y de la identidad desde la nube, ha presentado Charlotte AI, una Inteligencia Artificial generativa que populariza la seguridad y que ayudará a todos los usuarios de la plataforma CrowdStrike Falcon, sin importar su experiencia o sus conocimientos, a operar como si fueran profesionales de la ciberseguridad.
La tecnología de moda en todos los ámbitos es también básica para los distribuidores de TI.
Mientras la actualidad tecnológica sigue copada por noticias acerca de ChatGPT, como la reciente comparecencia de su cofundador Sant Altman ante un comité del Senado de EEUU, donde advirtió de los riesgos de la IA, en ámbitos como la ciberseguridad se sigue discutiendo acerca de las ventajas e inconvenientes del popular chatbot.
Los recientes rescates y compras de bancos han creado preocupación e incertidumbre en el sector bancario tradicional, que asiste a un cambio de comportamiento en los consumidores.
En España, la proporción de ciudadanos con habilidades digitales está diez puntos porcentuales por encima de la media de la Unión Europea.
Últimas Noticias