Segurizando la IoT
La Internet de las Cosas, IoT, se ha convertido en una realidad, desde dispositivos para controlar nuestra actividad física, neveras que autogeneran la lista de la compra, máquinas de café, alarmas de casa, todas ellas pueden ser controladas desde nuestros teléfonos inteligentes. Gartner estima que para 2020 habrá más de 21 millardos de dispositivos conectados a la Red.
Explicado de manera sencilla, un dispositivo IoT es cualquier cosa que se conecta a la Red in importar cómo lo hace. Esta conectividad nos ofrece toda una miríada de beneficios, pero también una posibilidad casi infinita para que hackers maliciosos y ladrones traten de hacerse con información sensible, o que consigan acceder a nuestra red.
Avnet nos sugiere cuatro medidas que todos podemos tomar, desde empresas a personas, para minimizar las posibilidades de que nuestro dispositivo IoT pueda verse comprometido, junto con otros sistemas y datos.
1) Define una contraseña
Desde el punto de vista de los hackers, cualquier conexión a Internet es una oportunidad de romper las defensas de la red, ya estemos hablando de un pc, una tableta, o un termostato. Por eso, todos los dispositivos IoT y aplicaciones que se ejecutan, necesitan estar segurizados con una contraseña.
2) Cambia la contraseña de fábrica
Si nuestro dispositivo viene con una contraseña de fábrica es conveniente cambiarla con una nuestra que sea lo suficientemente fuerte. Si nuestro dispositivo viene con una contraseña de fábrica es bastante lógico pensar que otras personas la puedan llegar a tener, haciendo bastante más fácil que un hacker malicioso pueda conseguir acceder a nuestro dispositivo.
3) Mantén el software actualizado
El software de nuestro dispositivo IoT es el código que le dice a nuestro dispositivo cuando está conectado cómo debe operar. Cuando se descubre que hay una vulnerabilidad, el fabricante se preocupa por lanzar una actualización del software o un parche que reduzca el riesgo para ese dispositivo. Tenemos que asegurarnos que nuestro software se actualiza tan pronto como hay una actualización.
4) Trata a todos los dispositivos IoT como ordenadores que son
Quizás pensamos que un hacker tiene poco que ganar por hacerse con el control de nuestra pulsera de fitness. Pero cuando está conectada a nuestra red, todos los demás dispositivos y datos confían en que nuestra pulsea sepa luchar contra cualquier intrusión no deseada.
Hay que tratar a nuestra tostadora, televisión o nevera conectadas a la red como un nuevo PC en la red. Haciéndolo así incrementaremos la seguridad de toda nuestra red.
La Internet de las Cosas ya nos aporta un gran número de ventajas para consumidores y organizaciones de todo tipo, pero los riesgos potenciales de seguridad crecen también. Hay que seguir estas cuatro estrategias cada vez que conectemos un dispositivo a nuestra red. Ello nos permitirá aprovechar todos los beneficios de la IoT pero minimizando su riesgo.
