La dificultad para facturar electrónicamente a las AAPP también ocurre entre empresas
El 83 por ciento de las empresas del IBEX 35 tiene en funcionamiento un proyecto de factura electrónica según SERES, uno de los grandes proveedores globales de soluciones de intercambio electrónico seguro de documentos.
De este grupo, el 43% de las empresas tiene proyectos con conectividad limitada por barreras tecnológicas o de negocio.
El impulso de la factura electrónica realizado por las principales empresas del país, al que se sumó la Administración en 2015, ha creado un escenario en el que la mayoría de las empresas han tenido algún contacto con la factura electrónica y han encontrado algún problema de conectividad ocasionado por la diversidad de puntos de entrada que hay tanto en el sector público (B2G) como en el privado (B2B).
Problemática en el sector privado
El uso de la factura electrónica entre empresas se ha generalizado entre las grandes compañías. Según afirma SERES, 29 de las 35 empresas que integran el IBEX cuenta con un proyecto de factura electrónica en funcionamiento. Pese a este alto grado de implantación todavía persisten muchos de los vicios de origen y, paradójicamente, todo parece indicar que las dificultades se eliminarán antes en la relación con las AAPP que entre las empresas.
El gran problema en el intercambio entre compañías son las limitaciones de conectividad que van más allá de lo tecnológico: las de negocio. Éstas se producen cuando se fuerza a las empresas a utilizar un proveedor concreto de factura electrónica sin posibilidad de alternativa para elegir uno más barato, más abierto, con mejor funcionamiento, mayor conectividad, que se adapte mejor a la empresa... o cualquier otra variable.
Otra de las situaciones a tomar en cuenta es que, del mismo modo que en el ámbito B2G existen múltiples puntos de entrada, en el B2B hay múltiples portales de facturación –normalmente creados por las empresas– que requieren información adicional no normalizada, lo que implica desarrollos técnicos para cada interconexión con el sacrificio que acarrea para las empresas.
Además de las complicaciones de negocio, existe una importante dificultad tecnológica. En las AAPP hay un único formato: Facturae, y un único medio de comunicación: Webservice; mientras que en el ámbito B2B se multiplican: UBL, EDIFACT, formatos no estructurados como PDF… que se mezclan con una gran variedad de medios de conexión: FTP, AS2, VAN, correo electrónico, etc.
Eliminar obstáculos
Los recientes cambios normativos en la facturación al sector público buscan proteger al proveedor mediante una normalización difícil de hacer extensiva al sector privado. “En este escenario es decisiva la figura del operador de facturación electrónica, –afirma Alberto Redondo, Director de Marketing para Iberia y Latam de SERES– ya que es el único que puede ofrecer una solución completa para la facturación a todos los clientes y proveedores, reduciendo el impacto que recae sobre las compañías de las continuas adaptaciones y requisitos necesarios que surgen en la facturación, que implican desarrollos técnicos constantes que ponen en entredicho la rentabilidad del proyecto además de dificultar el cobro de las facturas”.