El Gobierno de EEUU quiere restringir la exportación de tecnología de ciberseguridad
Ya comentábamos la semana pasada la frecuencia con la que surgen noticias referentes a los tira y afloja entre ciberseguridad y legislación. Este ejemplo es una propuesta de la administración presidida por Barak Obama que se ha hecho más visible ahora por la reacción de empresas de seguridad como Cisco o Symantec, además de ONGs.
Lo que esta agrupación de empresas y organizaciones de protección de la privacidad y los derechos humanos critican es que el Gobierno de los Estados Unidos haya propuesto la restricción de las exportaciones de alta tecnología de ciberseguridad, diseñada para detectar intrusiones y sabotajes de equipos y sistemas informáticos. El objeto de la propuesta es evitar la propagación de software que podría usarse de forma hostil contra EEUU, e incluye tecnologías de cifrado o criptoanálisis.
Ante esto, un conjunto de empresas y ONGs han remitido al Gobirno de EEUU su opinión contraria al respecto. En concreto, desde Cisco afirman que no se debe poner cerco a la comercialización internacional de tecnologías que son usadas para la investigación científica de ciberseguridad, y cuyo fin es precisamente evitar ataques contra organizaciones y particulares.
El director de Cisco para ciberseguridad y privacidad, Eric Wenger, ha explicado en el blog corporativo de la compañía lo que podría ocurrir si los requisitos de control de exportaciones fueran excesivos: “Dejaríamos a los operadores de redes ciegos frente a los ataques que podrían estar circulando en el submundo criminal y, en última instancia, desprovistos de toda protección frente a los ataques que la propia normativa busca neutralizar”.
De momento, los requisitos contemplados por EEUU podrían exigir a los fabricantes de ciertas soluciones de seguridad que inscribieran las mismas en un registro gubernamental para permitirse su exportación, pudiendo llegarse a pedir el código fuente.