Qué se puede hacer ante el robo masivo de datos personales en Internet
Este mes de agosto, el New York Times publicaba que un grupo de hackers rusos había robado más de 1.200 millones de usuarios y contraseñas de 500 millones de direcciones de email.
Entre las empresas afectadas hay tanto grandes multinacionales de la tecnología como pequeñas empresas de todos los sectores. Uno de los afectados podrías ser tú.
¿Cómo lo hicieron? Los ladrones compraron las direcciones de email en el mercado negro, y luego las bombardearon con spam para obtener las claves. La imprudencia de los usuarios hizo el resto.
Los expertos lo consideran como “el mayor robo de contraseñas descubierto hasta la fecha”. Pero no es el único. En las últimas semanas, se han denunciado otros agujeros de seguridad en algunas de las principales redes sociales: Instagram, Badoo, Whatsapp… En muchos casos, la empresa que proporciona el servicio no es consciente de ello, y sus clientes tampoco.
¿Qué podemos hacer? El fabricante de soluciones de seguridad Check Point ofrece una serie de pasos para mantener al mínimo el impacto de los hackers, centrados en el uso del elemento principal de protección: las contraseñas.
Lo mejor es asumir que es así. Esta última brecha de seguridad es grande, y en todo momento están ocurriendo ataques similares, más reducidos. En este momento, lo más adecuado es mejorar tu seguridad online de inmediato, de manera preventiva.
Por supuesto. Como siempre es el primer paso, en especial para aquellos sitios web que contienen información sensible, como financiera, de salud o de tarjetas de crédito. No utilices la misma password en diferentes sitios web.
¿Cómo puedo crear claves más seguras?
Prueba con un gestor de passwords como LastPass o Password Safe. Son pequeños programas cómo los que utilizamos para ver imágenes para reproducir vídeos, pero contribuyen de forma decisiva a mantener la seguridad, ya que crean una password para cada sitio web que visitas, y las almacenan en una base de datos protegida por una pasword principal que tú mismo creas.
Si no quieres utilizar un programa de este tipo, y vas a crear tu propias passwords, no utilices como base palabras que se encuentren en el diccionario. Algunos expertos sugieren utilizar iniciales de frases, y símbolos y números para hacerlo más complicado. (Por ejemplo, con la frase “Una Vez en Clase comí Pegamento”, podría quedar: 1veCcP).
Definitivamente, no. Casi todos los sitios web de banca, por ejemplo, ofrecen prestaciones adicionales de seguridad (autenticación secundaria, autenticación doble…). Utilízalas.
No puedes. Chequear regularmente tus registros bancarios puede ayudar a minimizar los daños si es que alguien accede a tu información. Aunque sólo las empresas que almacenan tus datos personales son responsables de hacerlos seguros, los usuarios podemos reducir las posibilidades de los hackers y ladrones de identidad.
