Los riesgos financieros de las criptodivisas y la computación cuántica
La volatilidad que caracteriza a los criptoactivos, en este momento en tendencia bajista, no es el único asunto del sector IT que genera riesgos al sistema financiero mundial, y además se suma a otras circunstancias ajenas al ámbito digital. Todo ello lleva a las aseguradoras a afrontar nuevos desafíos.
Vivimos en un mundo en el que los multimillonarios pueden hacer viajes de un día a la estratosfera, los criptoactivos están desafiando las normas financieras establecidas y el cambio climático está cambiando la sustancia misma de nuestro entorno físico. Están surgiendo nuevos riesgos mientras la comunidad mundial se enfrenta a retos conocidos como la pandemia, la guerra en Ucrania, las turbulencias económicas y la falta de confianza en las instituciones sociales establecidas. El informe SONAR de Swiss Re, que ahora celebra su décimo aniversario, explora el horizonte de los riesgos emergentes para el sector de los seguros.
Patrick Raaflaub, director de Riesgos del Grupo Swiss Re, afirma: "Una pandemia mundial, conflictos geopolíticos, una inflación creciente y una crisis climática imparable son algunos de los muchos riesgos que SONAR ha examinado en la última década y que finalmente se han materializado. Sin embargo, la investigación de nuevos riesgos no consiste en pronosticar. Se trata de concienciar sobre los riesgos que pueden afectar a la sociedad y prepararnos en consecuencia".
Los criptoactivos y la computación cuántica crean nuevos riesgos en el sistema financiero mundial
En el actual sistema financiero, altamente dependiente de la tecnología, las criptodivisas, como el Bitcoin y el Ether, se han establecido como potenciales rivales de las monedas tradicionales. Junto a estas nuevas formas de moneda, han surgido otros criptoactivos. Los tokens, por ejemplo, permiten comprar representaciones digitales de activos reales, como obras de arte o bienes inmuebles. Pueden ser objeto de comercio y dan a su propietario acceso a activos, productos o servicios. Hoy en día, un amante del arte puede comprar una fracción de un Picasso. La fluidez de la propiedad, la fiscalidad, las cuestiones reglamentarias y otros riesgos relacionados con las nuevas clases de activos plantean nuevos retos a las aseguradoras. Por ejemplo, ¿están determinados criptoactivos implícitamente cubiertos por las pólizas de propiedad o cibernéticas existentes?
La seguridad de la nueva economía financiera digital también se enfrenta a nuevos riesgos. Con la computación cuántica, por ejemplo, una nueva generación de ordenadores está a punto de realizar tareas que están fuera del alcance de las máquinas actuales. Estas tecnologías hiperinteligentes ofrecen importantes ventajas: sofisticados modelos meteorológicos, capacidades avanzadas de investigación médica y análisis financieros. Con su creciente madurez, también pueden convertirse en una amenaza para los protocolos de seguridad informática existentes, pudiendo piratear las claves de encriptación estándar utilizadas en las comunicaciones y la transferencia de datos online.
Una nueva generación de riesgos emergentes derivados del cambio climático
Swiss Re identificó la amenaza del cambio climático ya en 1979. Más de 40 años después, las consecuencias del riesgo climático están muy presentes en nuestra vida cotidiana. Más allá de lo que ya estamos viendo, el cambio climático crea una nueva generación de riesgos emergentes. El informe SONAR de este año explora cómo el deshielo del permafrost, que cubre una cuarta parte del hemisferio norte, podría no solo dañar las infraestructuras y acelerar los riesgos climáticos, sino también liberar patógenos portadores de enfermedades que han estado congelados durante décadas.
La agricultura es una actividad especialmente susceptible al cambio climático, pero también es un sector que se esfuerza por reducir su contribución al calentamiento global. Las emisiones de la producción mundial de alimentos representan alrededor del 31% del total de las emisiones de carbono producidas por el hombre. El reto de la agricultura es mejorar la productividad y alimentar a más personas, reduciendo al mismo tiempo las emisiones. Las aseguradoras pueden desempeñar un papel fundamental para acelerar la adopción y el aumento de prácticas agrícolas sostenibles, ofreciendo soluciones de cobertura adecuadas y facilitando una agricultura inteligente y regenerativa desde el punto de vista climático.