Consideraciones acerca de la esencialidad de un software ERP para gestionar un almacén
En un entorno logístico omnicanal, los almacenes procesan grandes cantidades de mercancías. Y lo hacen a un ritmo vertiginoso. Cada vez se entregan más pedidos en plazos más ajustados.
Este nivel de exigencia requiere de un estricto control. Por eso, es fundamental contar con una herramienta que optimice la gestión del almacén. La instalación de un ERP en el almacén es un paso más hacia la transformación digital del negocio.
Las pymes necesitan disponer de datos precisos sobre todo lo que sucede en sus almacenes. Es la manera de poder tomar decisiones estratégicas para su negocio, en tiempo real.
Un ERP que incluya un módulo de gestión de almacenes simplifica el flujo de información, por lo que evita la duplicidad, el error o las posibles inconsistencias entre diferentes departamentos. Las plataformas ERP integran una serie de módulos que mejoran la dinámica y operativa de cada entorno de trabajo -finanzas, compras, producción, comercial, ...
Con un módulo para la gestión de almacenes, el ERP aporta información valiosa sobre la mercancía con la que trabaja la organización: qué productos han llegado y cuándo, qué pedidos realizan los clientes, cuándo, cuánto y con qué frecuencia o cuáles se han enviado ya, y a dónde.
Gracias a estos datos, los responsables del almacén y el entorno comercial conocen el nivel de ventas, la disponibilidad de artículos, la disponibilidad de artículos o la posible estacionalidad de las ventas. Podrán diseñar más fácilmente una estrategia eficiente, evitando las roturas de stock, o acordando mejores condiciones con sus proveedores.
Pablo Couso, director comercial de Datisa, dice que "el ERP permite centralizar toda la información en un único repositorio. Información sobre pedidos, ventas, entregas o gestión de inventarios, está siempre al alcance de quienes la necesitan. Y facilita la toma de decisiones, para hacer previsiones, anticipar tendencias, pronosticar ventas y tiempos de entrega o hacer las modificaciones necesarias para mejorar la rentabilidad".
Por tanto, los datos registrados en tiempo real permiten notificar inmediatamente al gestor el estado de las existencias, el progreso de los pedidos o cualquier incidencia en los pedidos y/o entregas. En resumen, un ERP permite:
- Optimizar la gestión de existencias
- Asegurar un nivel de inventario preciso
- Mejorar la rentabilidad del almacén
- Cumplir los plazos y mejorar la satisfacción del cliente
Y no solo, el ERP proporciona acceso a otras herramientas más avanzadas que permiten optimizar la gestión del negocio con absoluta precisión para:
• Predecir el momento adecuado para reponer existencias. Con la inteligencia de negocio incorporada al ERP, será fácil predecir con exactitud cuándo reabastecer el inventario, qué artículos dejar de vender, evitar el desabastecimiento y proporcionar al negocio el flujo de stock adecuado.
• Obtener una visión global del inventario. Un ERP permite hacer seguimiento de cada transacción y de todos los movimientos de cada artículo. De esta manera tendrás una visión total de lo que sucede en el almacén y el volumen de la unidad almacenada.
• Calcular niveles de inventario y tiempos de entrega. Un software ERP facilitará el cálculo de los niveles óptimos de stocks, los tiempos de reposición y las previsiones de potenciales faltas de stocks. Basado en el cálculo matemático preciso, el ERP proporciona estimaciones sobre cómo y cuándo gestionar existencias y plazos.
La digitalización del almacén proporciona un control más preciso de las operaciones. Las pymes que utilizan un ERP para gestionar su almacén también podrán organizar mejor sus existencias. Y configurar alertas cuando el nivel de existencias esté por debajo del límite establecido. El nivel mínimo para garantizar un abastecimiento eficiente.
Pablo Couso, insiste en que "un ERP en el almacén ayuda, además, a optimizar el espacio, evitar errores y retrasos en las operaciones, incluida la preparación de los pedidos. Y, en general, aporta una dosis extra de seguridad en la operativa comercial".
Un software ERP facilita el flujo de información entre todas las áreas de la organización, incluido el almacén. De este modo, será más fácil organizar y coordinar los recursos disponibles -compras, ventas, operaciones, finanzas, pedidos, existencias, producción, etc.-.
En definitiva, un ERP optimiza las operaciones logísticas y el control del almacén haciendo más eficientes procesos como la recepción, la organización del stock y la verificación de los pedidos de clientes y los productos enviados. Y con todo, garantizar una gestión eficiente del almacén, algo primordial para cualquier negocio.