Ventajas del networking en la educación
El ritmo vertiginoso de crecimiento de la sociedad global actual, demanda, cada vez más, una forma de trabajo colaborativo en el que exista un constante intercambio de ideas que permita la innovación y la cooperación. Esta tendencia, además, se ha visto fuertemente incrementada desde la aparición de la pandemia.
Por un lado, la situación ha precipitado que tengamos que hacerle frente a multitud de retos pendientes. Por otro lado, paralelamente, gracias al avance tecnológico de los últimos años, hemos sido capaces de adaptarnos y de experimentar una importante evolución en todas las áreas profesionales. Entre ellas, por supuesto, también en la educación.
Ante este nuevo paradigma, las herramientas digitales se han integrado, en la medida de lo posible, permitiéndonos conectarnos y aprender desde la distancia. Lo que, a su vez, ha demostrado la necesidad de guiar la enseñanza hacia nuevos modelos de trabajo como el networking, para que los procesos de aprendizaje puedan verse verdaderamente beneficiados. No obstante, para ello, desde los centros educativos deben apoyarse en plataformas informáticas, que conecten a los alumnos y les permitan trabajar y elaborar proyectos de forma conjunta.
Este aspecto, además, es especialmente interesante desde edades tempranas. Es decir, si este nuevo planteamiento en la educación es capaz de integrarse desde los primeros años de escolarización, sin duda, aumentaría exponencialmente sus beneficios. Sin embargo, ¿qué ventajas puede traernos este enfoque en la educación?
- Creación de nuevas redes de relaciones. Los alumnos pueden trabajar en equipo, en grupos pequeños en los que cada miembro tiene un rol determinado y de forma coordinada para poder alcanzar unos objetivos. De este modo, pasan a ser los protagonistas de su propio proceso de aprendizaje y adquieren nuevas habilidades para desenvolverse en diversos contextos.
- Enseñanza basada en las nuevas tecnologías, que abre un amplio abanico de posibilidades. Entre otras: permite el acceso a gran cantidad de información de forma rápida y sencilla y desde cualquier lugar, la creación de espacios de almacenamiento para guardar y compartir información, el seguimiento del progreso del alumno en tiempo real a nivel grupal e individual o la posibilidad realizar ejercicios en plataformas automáticas con una evaluación inmediata.
- Aprendizaje colaborativo, que otorga un papel fundamental a los alumnos y se convierte en una experiencia educacional completa. Los estudiantes pueden aprender juntos realizando actividades y proyectos grupales, lo que fomenta la responsabilidad individual y de grupo, el respeto, el compromiso y la autoevaluación.
- Fomento de la comunicación e intercomunicación personal. Los estudiantes pueden trabajar sus capacidades comunicativas a través de diversas prácticas. Ya sea por medio de escritura, en documentos, correos o grupos de trabajo online, por la ejecución de presentaciones online o por videollamadas.
- Manejo de nuevas plataformas y herramientas de trabajo. La inmersión en nuevos programas no solo supone cubrir ciertas necesidades, sino también adaptarnos a nuevos modelos de trabajo y saber utilizar las herramientas más adecuadas para cada situación.
- Desarrollo de la creatividad. Estos nuevos métodos de trabajo también dan rienda suelta a la creatividad, motivan a los estudiantes, despiertan su interés al aprender cosas nuevas y mediante métodos cada vez más novedosos y fomentan el “aprender por aprender”.
- Conexiones internacionales. La realización de actividades educativas de networking a través de plataformas online nos otorgan la posibilidad de conectar con centros de todo el mundo. Esto, además de facilitar el aprendizaje de idiomas, abre nuevas oportunidades para los alumnos y fomenta la multiculturalidad.
- Ampliación de metas y objetivos. El aprendizaje llega más lejos y se amplía a través de experiencias diferentes y únicas, lo que provoca que los estudiantes puedan marcarse objetivos más ambiciosos y trazar de forma más anticipada y con mayor detalle la trayectoria que quieren seguir en el futuro.
- Práctica para la vida real gracias a la simulación de casos reales. A través de la puesta en marcha de proyectos colaborativos, los alumnos se enfrentan a problemas y obstáculos que podrían darse en situaciones reales y aprenden a gestionarlos y superarlos de forma conjunta.
- Aprendizaje para el futuro. Las prácticas de networking en el ámbito educativo, además de suponer un ejercicio para la vida real, permiten que los alumnos se preparen para su futuro laboral y personal.
Con todo ello, ha llegado el momento de que, desde los centros educativos, se repiensen las estrategias y se planifiquen proyectos colaborativos para que los alumnos realicen prácticas de networking a través de nuevas plataformas digitales. Solo de este modo los alumnos podrán beneficiarse de todas las ventajas que este nuevo enfoque supone para su aprendizaje.
Dra. Jennifer Barnett, Directora de Aprendizaje de ICS, International College Spain