El SAI, un periférico básico en todo setup gamer
El público de eSports ha crecido enormemente en los últimos años. Según la consultora Newzoo, en 2019 había 2,9 millones de seguidores en España, y 198 millones a nivel mundial.
Si hablamos en términos económicos, durante ese mismo año, el mercado global de eSports alcanzó los 950 millones de dólares de ingresos, y se espera que durante 2020 esta cifra aumente hasta los 1.100 millones.
Teniendo en cuenta la situación vivida en los últimos meses y el interés del público español por los deportes electrónicos y los videojuegos online, no es de extrañar que en el territorio haya habido un aumento del 75% en el consumo de títulos en línea desde marzo, tal y como recoge AcuityAds en un estudio. Todas estas cifras ponen de manifiesto que el gaming es una de las actividades – de ocio o profesionales – en mayor auge en la actualidad.
“Cuando un jugador sufre un corte de luz y está inoperativo durante un tiempo, esto puede significar, por ejemplo, que piedra una partida de clasificación, una final de un torneo o que el streaming que esté haciendo se caiga. Todo ello tiene una consecuencia fundamental: la pérdida de dinero por no clasificarse, ganar o no seguir retransmitiendo en directo”, comenta Juan Manuel López, responsable de ventas del segmento Data Centers en Eaton Iberia. “Ante este tipo de circunstancias, es fundamental contar con las herramientas necesarias para minimizar las consecuencias y salir del paso airoso, y eso incluye empezar a considerar los sistemas de alimentación ininterrumpida como una parte fundamental en todo setup”, añade.
Contar con un SAI significa tener un periférico que proteja el hardware y garantice que no sufra daños en caso de apagones eléctricos, un aspecto imprescindible tanto si se cuenta con un PC gaming potente como si se juega en consola para evitar quemar los componentes y que los equipos dejen de funcionar. Además, este tipo de aparatos proporcionan cierta autonomía tras el corte de luz, permitiendo terminar o guardar la partida que se esté disfrutando.
Pero, ¿qué hay que tener en mente a la hora de seleccionar un SAI? Por un lado, y dado que los setups gamers suelen contar, al menos, con el PC, dos pantallas y un router para la conexión – o bien con una consola, pantalla y router –, es necesario que el dispositivo cuente con un mínimo de cuatro tomas de enchufe tipo schuko; de esta manera, todo lo necesario para seguir jugando se mantendrá operativo. Además, la autonomía del sistema debe ser suficiente para aguantar como mínimo 10-15 minutos, de forma que se pueda terminar con el juego y, sobre todo, apagar el ordenador con seguridad y sabiendo que está protegido contra sobretensiones.