eCommerce, sostén de las Pymes en la crisis
En mayor o en menor medida, muchas de las pequeñas y medianas empresas que podrían haber naufragado en las frías aguas del parón de la actividad provocado por el coronavirus, se han podido agarrar al salvavidas de Internet, e incluso algunas han conseguido navegar dignamente con el barco del eCommerce.
Esperemos que este negocio no se hunda y siga viento en popa a toda vela. De momento, repasamos los datos de algunos estudios sobre este tema, en un aftículo que además aporta recomendaciones para, insistiedo en las metáforas, manejar el timón de la mejor manera posible.
La situación actual ha generado un increíble aumento en el volumen de transacciones e-commerce. Según los datos de la patronal logística UNO, durante las últimas semanas las ventas online han experimentado un crecimiento del 12,5%. Aunque en muchos casos son los grandes nombres del sector los que están registrando las ventas, también las pequeñas empresas tienen la oportunidad de utilizar estas herramientas para continuar ofreciendo sus productos y servicios en tiempos de confinamiento. La empresa líder en soluciones de marketing digital para Pymes y Autónomos en España, BeeDIGITAL, considera que el e-commerce, tanto a pequeña escala como dentro de los principales marketplaces, se presenta como una herramienta capaz de ayudar a las Pymes y Autónomos a minimizar las consecuencias de la crisis del coronavirus.
Echando la vista atrás, el comercio electrónico ya presentaba una tendencia al alza antes del virus. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la facturación del comercio electrónico creció hasta la cifra de 11.999 millones de euros durante el segundo trimestre de 2019, un 28,6% más que durante el mismo periodo del año anterior. Con relación al volumen de transacciones, el e-commerce alcanzó los 211,3 millones de euros, un 32,7% más.
En palabras de Javier Castro, CEO de BeeDIGITAL, “lo que antes era una oportunidad, ahora se ha convertido en una necesidad urgente. Para muchos negocios, Internet es la única vía de contacto con clientes y el canal para seguir desarrollando su actividad empresarial”. Por sacar algo positivo de la situación, Castro apunta que “las Pymes tienen ahora la posibilidad de reflexionar sobre su presencia digital y, si lo hacen bien, los avances conseguidos se convertirán en una diferencia competitiva y fortalecerán el crecimiento del negocio en el futuro”.
A la hora de vender de forma online, las pequeñas empresas y comercios de nicho pueden valorar diferentes opciones. Por un lado, la venta a través de un canal propio ofrece la ventaja de presentar los productos en el propio contexto de la marca, lo que da una visión holística de la misma y permite al usuario conocer toda su gama de productos o servicios. Asimismo, el vendedor evita los intermediarios en la venta y cuenta con la capacidad de decidir más libremente sobre la presentación del producto, de una forma personalizada y acorde con la imagen de marca.
Por otro lado, la venta mediante un marketplace supone para los negocios un plus de visibilidad y posicionamiento, ya que éstos cuentan con una estrategia de SEO optimizada. Asimismo, también permite a los negocios acceder a un público mucho más amplio, al estar ubicado en una gran plataforma, y facilita la venta al extranjero, ya que elimina barreras previas técnicas o administrativas. Para optimizar sus ventas y alcanzar un público mayor, las empresas también pueden implementar un modelo mixto entre el canal propio y el marketplace.
A lo hora de crear una buena página web, desde BeeDIGITAL apuntan que las Pymes deben tener en cuenta dos aspectos fundamentales. El portal debe disponer de un diseño responsive que asegure una buena experiencia digital a todos los usuarios independientemente del dispositivo desde el que se conecten, ya que la mayoría de las compras se realizan vía smartphone.
Además, las empresas deben cuidar la información corporativa que es mostrada por terceros, tales como Google, Facebook o TripAdvisor. En el 70% de los casos esta información está incorrecta en Internet o no unificada para todos los sites, lo que perjudica el posicionamiento en buscadores y, con ello, el alcance a nuevos clientes.
La crisis sanitaria ha transformado la relación entre las marcas y sus públicos y acelerado la transformación digital de nuestra economía de consumo. “En un mes hemos avanzado más que en años”, apunta Castro. Por eso, las Pymes deben abrir las puertas al entorno online y aprovechar este canal para continuar con su negocio, sentando las bases de lo que en un futuro se convertirá en nuevas oportunidades de crecimiento.