Los pagos digitales crecen casi un tercio
Todo lo tecnológico se ha acelerado con motivo de la pandemia y su consecuente parón de la sociedad física.
¿Se desacelerará ahora que paulatinamente volvemos a la actividad? Independientemente de la crisis económica también derivada del coronavirus que va a prolongar parte de la pausa, es momento de evaluar algunos de los cambios que se han producido a nivel digital, y empezar a usar la imaginación para dilucidar hasta qué punto una sociedad digital podría llegar a sustituir a la analógica.
Uno de los ámbitos en que esto tiene cada vez más relevancia, ya antes de la alerta sanitaria, es el de los pagos virtuales, y ahora precisamente resulta más factible sacar conclusiones, como vamos a mostrar a continuación.
A pesar de que en un horizonte (cada vez menos) lejano se vislumbra la “nueva normalidad”, las empresas siguen adaptándose a contra reloj a la nueva situación surgida con la crisis de la Covid-19. Su nivel de digitalización (tanto de sus servicios como de sus procesos internos) ha sido clave para llevar a cabo esta adaptación. Por ejemplo, la capacidad de sus plantillas para trabajar en remoto es fundamental para continuar ejerciendo y produciendo hasta que esta crisis sanitaria sin precedentes comience a pisar el freno y se estacione.
Teniendo en cuenta este contexto, Qonto, neobanco para pymes, startups y autónomos, ha analizado la manera en que las empresas europeas han cambiado su forma de pago y el destino de los mismos desde que comenzó la crisis de la Covid-19. La principal conclusión es que los pagos con tarjetas virtuales no sólo se han incrementado, si no que se han priorizado, aumentando hasta en un 32% frente a los registrados antes del coronavirus. Por su parte, los pagos con tarjetas físicas han visto reducida su actividad en un 44% en todos los países analizados.
En este análisis también se observa el considerable aumento en la creación de tarjetas virtuales, registrando una subida del 26% en los principales países europeos. Estos datos no sólo hablan de una situación excepcional, sino que esbozan un paradigma en el que las empresas europeas se están adaptando (en ocasiones, a marchas forzadas) a un nuevo escenario futuro en el que las transacciones digitales cada vez tendrán más cabida. Un ejemplo de ello es Alemania, donde los pagos virtuales han crecido en un 152% durante los meses de Covid-19.
¿A qué dedican esos pagos empresas españolas?
El neobanco para empresas no sólo analiza el aumento de estos pagos virtuales, si no a qué partidas se han dirigido. En España, la tendencia de los pagos de las empresas en los últimos meses se ha dirigido a facilitar y dar soporte a los empleados de sus plantillas durante el teletrabajo. Los gastos de las empresas españolas en material de oficina se han sextuplicado, y los destinados a informática y electrónica, se han cuadruplicado; unos datos que reflejan el interés de empresas, autónomos y startups por adaptarse al teletrabajo y mejorar las condiciones de trabajo en remoto.
Los gastos de las empresas en Marketing también han crecido notablemente, un 135%, concretamente. Las compañías se han dado cuenta de que, ahora más que nunca, las audiencias son inmensas y los usuarios buscan soluciones a sus problemas: de toda crisis puede nacer una oportunidad. Por otro lado, y como es lógico, los gastos en el sector de restauración y bares, la retirada en efectivo y las tasas e impuestos se han visto reducidos enormemente, consecuencia de la pandemia.