No te pases de humana, Alexa
La inteligencia artificial, representada casi siempre con voz o figura de mujer, está alcanzando también su techo de cristal.
Le pedimos que se comporte cada vez más como un ser humano, que tenga intuición y respuestas para todo, y que seamos capaces de comunicarnos con ella en un lenguaje 'natural'. Pero cada vez que se acerca un poquito de más a nuestra 'humanidad' (aprobando el test de Turing), nos asustamos.
Es el caso del recién anunciado Google Duplex, por ejemplo: un asistente virtual al que se le puede encargar todo tipo de llamadas telefónicas para concertar citas o reservar restaurantes. Y que imita tan bien la forma de hablar de los humanos (incluso con titubeos o giros) que dejó helados a los asistentes a su presentación en mayo. El clamor en la red fue tal ¿puede un robot engañar a un humano haciéndose pasar por otro?, que Google salió al paso para asegurar que Duplex llevaría incorporada algún tipo de notificación.
Los excesos de humanidad de Google Duplex, sin embargo, no han sido tan embarazosos como los de la robot de conversación Tay de Microsoft en Twitter hace un par de años. Tay había sido entrenada para aprender el lenguaje humano a partir de los comentarios de otros usuarios y terminó -claro- insultando, apoyando a Hitler o "fumando marihuana delante de la policía" antes de que Microsoft la desactivara precipitadamente. Obviamente, sus maestros en Twitter habían sido más malintencionados que los de su popular hermana china Xiaoice.
Un reto formidable para los participantes en el nuevo concurso de Amazon que deberán mejorar la inteligencia 'conversacional' de Alexa, su asistente de voz artificial. El pasado año, los ganadores se toparon con Alexa respondiendo que "Santa Claus es... la mentira más elaborada jamás contada". Todo depende del interlocutor.
Artículo escrito por Rosalía Lloret y publicado en 20minutos.es
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Rosalía Lloret de 20 Minutos