Diagnósticos más precisos y reducción de errores médicos, algunos de los beneficios del Big Data en la sanidad
La adopción universal de la historia clínica electrónica y de los distintos sistemas de información sanitaria están resultando en una cantidad ingente de datos almacenados que contienen información relativa a los pacientes y a la evolución de su salud. Esta información sensible tiene un enorme potencial en cuanto a investigación médica si se procesa adecuadamente.
Para comentar sus posibles aplicaciones, la ética subyacente y los retos de futuro, MBIT School ha reunido a un grupo de expertos en el encuentro ‘Big Data y el uso secundario de la historia clínica electrónica’, celebrado en las instalaciones de la escuela de negocios. La jornada es la primera de una serie de conferencias que la Universidad Rey Juan Carlos y MBIT School realizarán de forma periódica.
Pablo Serrano, director de planificación en el Hospital Universitario 12 de octubre, Javier Ramos, Catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos y Director de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones, y Cristina Soguero Ruiz, Investigadora y docente en la Universidad Rey Juan Carlos, han sido los expertos que han participado en la jornada.
Durante el encuentro, se ha destacado el potencial que tiene el análisis de datos desde el punto de vista clínico y cómo la utilización de técnicas de procesado masivo de datos o Big Data posibilita la identificación de patrones de respuesta en los pacientes frente a tratamientos o pruebas diagnósticas. Unas nuevas técnicas que superan la capacidad de los métodos tradicionales de la investigación médica y permiten el avance de la ciencia médica a una velocidad sin precedentes.
El Big Data, por tanto, puede realizar diagnósticos más precios, reducir el número de errores médicos, pautar una medicación más efectiva, hacer un seguimiento más exhaustivo del paciente y planificar mejor los recursos. El objetivo es que, a través del análisis de datos, los clínicos tomen decisiones más acertadas.
“La aplicación del Big Data a la historia clínica electrónica y, en general, al sector de la salud está abriendo nuevos campos no solo a la gestión administrativa sino también en el terreno de la investigación médica, mediante la aplicación de nuevas técnicas que son más eficientes en cuanto a sus conclusiones e infinitamente más rápidas en cuanto a sus resultados”, ha comentado Juan José Gilsanz, director general de MBIT School.
La ética también debe tener su lugar
La ética en el tratamiento de estos datos y las consecuencias que puede ocasionar también han sido abordadas durante la jornada. De este modo, se ha concluido en la necesidad de que el Big Data respete los principios éticos de autonomía del paciente, beneficencia, justicia, no maleficencia, privacidad y aquellas consideraciones legales contempladas en el marco español y europeo.
Por último, el futuro de la asistencia sanitaria, sus retos y riesgos éticos y los resultados obtenidos en las distintas aplicaciones reales también han sido aspectos comentados por los expertos durante el encuentro.
Entre los retos más notables a los que se enfrenta el sector están hacer frente a datos irregulares, la temporalidad y alta dimensionalidad de los mismos y la falta de clasificación y de integración entre los clasificadores del sistema de salud.
En el futuro, los wearables ayudarán a ampliar el número de datos en la salud y a completar la historia clínica de los pacientes, incrementando la información a tratar para extraer mejores conclusiones.