Internet de las cosas: Cinco oportunidades empresariales
Los analistas de IDC han estimado que para 2020 habrá cerca de 30 millardos de dispositivos conectados, 4 veces la población mundial.
Todos esos dispositivos darán lugar a una inmensa cantidad de datos sin precedente en la historia, datos que necesitan ser: capturados, transmitidos, almacenados, respaldados, analizados y entregados.
Avnet ha elaborado unn informe sobre el Internet de las Cosas y las oportunidades de negocio que ello ofrece al canal de valor añadido:
1.- Automatización de la nube y del centro de datos: Líderes en los centros de datos como IBM y proveedores de nube como Amazon, están inmersos en una carrera para desplegar plataformas diseñadas para capturar e integrar todos los flujos de datos que llegan simultáneamente desde miles de dispositivos conectados.
Indistintamente de que estas plataformas se encuentren situadas en la nube o en las instalaciones de la empresa, necesitan estar estrechamente integradas dentro de los entornos existentes de los centros de datos. Esto está creando una provechosa oportunidad de negocio para los VAR, al ofrecer servicios de consultoría e integración que ayuden a cerrar la brecha.
2.- Infraestructura convergente: El IoT se espera que genere un volumen de datos, y a una velocidad, sin precedente hasta el momento, lo que va a suponer una saturación de las arquitecturas de los centros de datos actuales.
Las soluciones de infraestructuras convergentes que integran los núcleos de almacenamiento, computación y redes en un dispositivo único, pueden ofrecer la escalabilidad necesaria y la velocidad de próxima generación, así como la productividad que los centros de datos necesitan para cumplir sus objetivos en la era del IoT.
3.- Análisis de datos: El auténtico valor del IoT no se encuentra en la masiva entrada de datos primarios. El valor sólo aparece una vez que estos datos se han convertido en información oportuna y utilizable.
Si esta capacidad de análisis de datos es aportada a través de una plataforma IoT externa, todavía requiere de integración en el contexto del centro de datos. Si la empresa quiere disponer de esta facilidad en su sede, va a tener que realizar una inversión importante, lo que ofrece una oportunidad de transformación para el VAR.
4.- Movilidad: Una vez que los datos han sido analizados y transformados en información, necesitan ser entregados a usuarios en la empresa, cuando y donde ellos quieran. Muy a menudo esta información se está entregando a través de dispositivos móviles.
La movilidad ofrece oportunidades de ir más allá de la entrega a los responsables de las empresas de unos simples reportes estáticos, incluyéndose alertas y avisos enviados a operadores y técnicos de servicio, así como informes en tiempo real par responsables territoriales, etc.
A medida que el número de dispositivos aumente y que la tendencia del BYOD (utilizar el dispositivo personal) se extienda, las empresas necesitarán ayuda para desplegar, gestionar y segurizar el amplio espectro de dispositivos, así como las aplicaciones y los datos que contengan.
5.- Seguridad: Los datos empresariales tienen un alto valor para hackers maliciosos, ladrones de identidad y otros actores del ciber espionaje. Con el número de dispositivos conectados creciendo exponencialmente gracias al IoT, el número de potenciales vulnerabilidades posibles de ser explotadas crece también.
Las empresas van a necesitar de la ayuda de los VAR para segurizar no sólo los dispositivos del IoT, sino también toda la cadena de suministro, que se extiende desde los dispositivos al centro de datos, y vuelve a los teléfonos móviles y tabletas que se están situados en los extremos de la red.
¿Y quién está a la cabeza del IoT y nos muestra el camino a seguir?: el IoT puede que acabe de empezar, pero ya hay varios mercados verticales que lo están adoptando y aprovechando las ventajas ofrece, y necesitan por tanto la ayuda de los VAR expertos. Entre otros, podemos citar:
• Comercio: sensores de cercanía/proximidad y movimiento, cámaras en las tiendas y cartelería digital.
• Salud: monitorización remota de los signos vitales del paciente y otros biomarcadores.
• Energía: sensores medioambientales, medidores inteligentes, alertas de fallos en equipos.