¿Por qué subir el ERP a la nube?
Muchas pymes siguen preguntándose por las ventajas de subir su ERP a la nube. Son conscientes de algunas, y la contratación de sistemas de gestión en cloud o la migración de los ERP tradicionales a la nube, sigue aumentando.
Sin embargo, más allá del ahorro de costes, a las pequeñas y medianas empresas les sigue costando ver qué otros beneficios les aporta la nube no solo en el corto, sino en el medio y largo plazo.
Datisa resume en cinco puntos, las bondades de una tecnología que está ayudando a las pequeñas y medianas empresas también en este momento de transformación digital que afecta a toda la sociedad:
Siempre conectado. En el mundo contemporáneo en el que nos movemos prima la globalización y la hiper-conexión. La nube permite a las pymes tener su ERP siempre actualizado, bajo estrictos criterios de seguridad y con total disponibilidad para ser utilizado en cualquier momento. Actualizaciones, migración de datos o servicios de mantenimiento, son otros pluses que ofrece la nube, sin costes adicionales.
Más seguridad. La nube proporciona la seguridad y garantías de protección que otras tecnologías no ofrecen. Más allá de la seguridad que pueda ofrecer cualquier organización la nube está preparada para responder con eficiencia a este tipo de requerimientos en cuanto a seguridad física, ciberseguridad y garantía de cumplimiento normativo. Pero además, la nube evita inversiones en hardware, servidores o copias de seguridad adicionales simplificando el modo en el que las empresas pueden trabajar.
Menos riesgos. Cuando hablamos de riesgos, en las pymes estos no solo se enfocan en la seguridad. En estos casos, una inversión equivocada puede acarrear serios problemas a unas empresas en los que el tiempo y los recursos buscan el equilibrio. La nube facilita el crecimiento y/o decrecimiento de una organización y agiliza, en general, cualquier cambio de enfoque (internacionalización, nuevas líneas de negocio, nuevos mercados, etc…)
Ahorro de costes e inversión inteligente. Aunque hablamos de ello de manera recurrente, no está de más, recordar que, hoy por hoy, el coste tecnológico ha dejado de ser un impedimento real para que las pymes inviertan en tecnología. La nube, reduce los costes, primero iniciales de adquisición y/o alquiler y los gastos, digamos, de consumo. Pero además, en términos generales, la nube ha hecho que las empresas puedan pensar más en la funcionalidad que en los costes. Menos consumo de capital circulante y liberación de capital para invertir en otro tipo de activos que generen más ingresos, dejan a las pymes una mayor libertad para explorar y aprovechar nuevas oportunidades de negocio.
Isabel Pomar, directora comercial y de marketing de Datisa dice que “es el cliente el que decide. Nosotros le ofrecemos todas las opciones posibles y le mostramos las ventajas que unas y otras le ofrecen a su situación particular. Pero es cierto que cada vez más, las pequeñas y medianas empresas están valorando la nube por encima de otras alternativas”.
Además de la agilidad y la flexibilidad que proporciona la nube –imprescindible para afrontar el proceso de transformación digital en el que nos encontramos, hay otros argumentos que, como explican desde Datisa, confieren cada vez más un mayor protagonismo al cloud. La capacidad para combinar tecnología y visión de negocio y el cumplimiento de las máximas exigencias en cuanto a seguridad y capacidad de integración son alguno de ellos.