La guerra en Ucrania no impedirá el crecimiento del mercado de servicios empresariales y de TI
La pandemia no pudo con el sector IT, y las previsiones apuntan a que tampoco podrá la actual crisis bélica.
Es cierto que hay una gran diferencia, y es que los confinamientos de 2020 llevaron incluso a un beneficio para el mercado tecnológico, a través del teletrabajo, mientras que la invasión de Ucrania por Rusia no es precisamente positiva para el sector IT, máxime si añadimos el desabastecimiento de los microchips, también influído por la guerra, pero ya existente antes. No obstante, IDC prevé que tanto 2022 como los próximos cinco años sean de crecimiento positivo.
La previsión de crecimiento del mercado de servicios de TI de Europa Occidental a corto plazo se ha ajustado al alza, a pesar de ser la región más afectada por la guerra entre Ucrania y Rusia, y la zona crecerá más del 6% en 2022, con un aumento de 280 puntos básicos respecto a última previsión de IDC, según su último informe Worldwide Semiannual Services Tracker, cuyos datos ya analizan la incidencia del conflicto bélico.
Las perspectivas mejoran gracias a la revisión del PIB de la UE para 2022 de finales de 2021 (antes de la crisis de Ucrania y Rusia), favorecidas por el impulso de las inversiones financiadas por la UE y, en menor medida, por el crecimiento que provocará la inflación. De acuerdo con IDC, el conflicto amortiguará el crecimiento del mercado de Europa Occidental a medio plazo, aunque su impacto real puede ser más grave de lo previsto según evolucione.
La guerra va a provocar la contracción de los mercados de Rusia y Ucrania y reducir las previsiones de crecimiento del mercado de servicios para toda Europa Central y del Este (ECE), desde una previsión anterior de un 9-10% de crecimiento, hasta bajar al 5,5% y el 7,3% en 2022 y 2023, respectivamente.
Pese al impacto negativo del conflicto armado, Europa Occidental se sitúa por encima de la media a nivel mundial, que subirá un 5,6% en 2022, y un 4,2% año tras año. Estos porcentajes indican un crecimiento global de 160 puntos básicos respecto al pronóstico de octubre de 2021 de IDC. El mercado en general se expandirá una tasa del 4-5 %, (de 40 a 80 puntos cada año), y se impulsará a largo plazo hasta el 4,6 %.
Estos pronósticos crecen debido a las sólidas reservas y proyectos en 2021 de grandes proveedores de servicios, una perspectiva económica más favorable y el impacto de la inflación en el mercado de servicios. Así ocurre en EE.UU., al tratarse del mayor mercado del mundo, donde el crecimiento se ha ajustado al alza en 160 y 80 puntos básicos para este año (lejos de los 280 puntos de Europa). El continente americano crecerá en 2022 un 5,3% (150 puntos sobre la anterior previsión), por la activación económica más rápida y al impacto de la inflación, y 100 puntos en 2023, con un 4% de crecimiento interanual para los próximos cinco años. América Latina se verá reforzada por la subida de los precios de las materias primas desde marzo y, junto con Canadá, seguirá recuperándose hasta bien entrado 2023.
La previsión de crecimiento del mercado chino se ha ajustado hasta el 6,4% para 2022 y el 8% en 2023, lo que la sitúa en la más alta a nivel mundial. La tasa de crecimiento de Japón ascenderá entre 0,2 y 0,6 puntos porcentuales al año durante los próximos cinco años, mientras que Australia, Nueva Zelanda, Corea y Singapur ajustan más de 100 puntos básicos en 2022 y 2023.
La fuerte recuperación de la pandemia, de la economía y el rápido gasto en infraestructura de TI, incluyendo la construcción de hiperescaladores, mejoran las perspectivas de crecimiento de Oriente Medio y África (MEA). En 2022 y 2023 aumentarán en 250 y 100 puntos básicos, respectivamente. En Asia y Pacífico suben en 0,9 puntos porcentuales en 2022.
Dentro de los mercados de servicios TI y empresariales, y en todas las regiones, el gasto en servicios relacionados con la nube ha sido el principal acelerador del crecimiento desde 2020. No obstante, cada vez más proveedores se pasan a los servicios de ingeniería y tecnología operativa (OT) que crecerán el doble de rápido, incluso tras la interrupción de la oferta causada por la crisis en Ucrania.
La inflación puede impulsar artificialmente el tamaño del mercado a corto plazo, pero ese impulso se frenará por la inestabilidad de la demanda y el aumento de los costes laborales. "En este ciclo de previsiones, analizamos impactos a corto plazo, como la demanda reprimida y el conflicto entre Ucrania y Rusia, y otros más estructurales, como la adopción de la nube pública, la escasez de talento, la inflación, y la seguridad, residencia y soberanía de los datos", ha explicado Xiao-Fei Zhang, Program Director de IDC Worldwide Services Tracker.
"Sin embargo, a nivel de vendedor individual, los proveedores de servicios tendrán que prepararse para una mayor volatilidad", ha continuado analizando Zhang. "Tras una pandemia mundial, los compradores de empresas se enfrentan a este otrocisne negro en 2022 que acelerará las grandes tendencias mundiales, como la remodelación de la cadena de suministro global y la cadena de valor, y la exacerbación de la escasez de talento por el cambio demográfico. En los próximos años debemos esperar más de "lo inesperado". Los proveedores de servicios que han triunfado durante los dos últimos años son los que han demostrado ser socios resistentes que ayudan a sus clientes a prosperar en el cambio”.