Panorama del spam en 2020
España encabeza la lista de países receptores de correo malicioso durante todo el año pasado.
El año 2020, marcado por la pandemia, la transición masiva al teletrabajo y la comunicación online resultó inusual en muchos sentidos, lo que se refleja en las estadísticas de spam y phishing durante esos doce meses. Los ciberdelincuentes utilizaron al máximo el COVID-19 como cebo para sus campañas y todo apunta a que en 2021 se mantenga la tendencia.
También es previsible un aumento de los ataques dirigidos al sector empresarial en 2021, ya que el teletrabajo genera mayor vulnerabilidad en los empleados. Asimismo, los usuarios de sistemas de mensajería deben mantenerse alerta, ya que es probable que también se incremente la cantidad de spam y phishing dirigido a dispositivos móviles.
Ya en el tercer trimestre del año 2020, España pasó a situarse a la cabeza de los países receptores de correos maliciosos (con archivos adjuntos maliciosos o enlaces a sitios de phishing). Según la reciente investigación de Kaspersky que toma en consideración los datos anuales, el 8,48% de los usuarios de las soluciones de seguridad de Kaspersky que recibieron este tipo de mensajes en su correo electrónico eran españoles. Le siguen Alemania (7,05%) y Rusia (5,87%).
En 2020, la proporción de spam sobre el tráfico de correo global disminuyó en comparación con el año anterior, y su promedio mensual fue del 50,37%. Esto puede deberse a la transición hacia el teletrabajo y, en consecuencia, a un aumento en el volumen de correspondencia legítima.
En cuanto a los países emisores de spam, cabe destacar en 2020 la entrada de numerosos países europeos en la clasificación. Rusia se mantiene como primer emisor de correo basura en todo el mundo (21,27%), desplazando a Estados Unidos y China, líderes de años anteriores. Por detrás de Rusia se sitúa Alemania (10,97%), Estados Unidos (10,47%) y China (6,21%). Les sigue Francia (5,97%), Holanda (4%), Brasil (3,26%) y España (2,66%).