Las cinco tendencias clave en los centros de datos para 2019
El extremo de la red será el epicentro de la innovación en los centros de datos en 2019, con una actividad centrada en una mayor inteligencia diseñada para simplificar las operaciones, permitir el servicio y la gestión en remoto y abordar la creciente brecha de falta de competencias.
Este avance en el desarrollo del edge se encuentra entre las tendencias de las que habrá que estar pendiente en 2019, según han señalado los expertos de Vertiv de todo el mundo.
“Actualmente, el edge juega un papel fundamental en el funcionamiento de los centros de datos y de las redes, así como en la entrega de importantes servicios al cliente”, declaró el CEO de Vertiv, Rob Johnson. “Se trata de un cambio drástico y fundamental en el modo de plantearnos la informática y la gestión de datos. No debería sorprendernos que la actividad en el espacio del centro de datos en 2019 esté totalmente dirigida a la innovación en el edge”.
1. Simplificación del edge: Un extremo de red más inteligente, más sencillo y autosuficiente converge con las tendencias de consumo y del sector, incluido el Internet de las cosas (IoT) y el inminente despliegue de las redes 5G, para acercar al usuario final una informática más potente y de latencia más baja.
Para muchas empresas, el edge se ha convertido en la parte más crucial de su ecosistema digital. Los sistemas de infraestructura inteligente con capacidades de aprendizaje automático trabajando en tándem con el análisis basado en la nube están cambiando radicalmente la manera de plantearnos el edge computing y sus servicios asociados. El resultado será un extremo de la red más robusto y eficaz con visibilidad y capacidades de autorrecuperación ampliadas y requisitos mínimos de gestión activa.
2. Revolución del mercado laboral: Con una plantilla cercana a la edad de jubilación, la falta de programas de formación en línea con la evolución del edge y los centros de datos está creando auténticos retos para el personal que los administra en todo el mundo. Esto desencadenará acciones paralelas en 2019. En primer lugar, las organizaciones empezarán a cambiar su estrategia de contratación laboral para los centros de datos, y los programas tradicionales de formación evolucionarán hacia una capacitación más ágil y específica para cada tarea, con orientación hacia el edge. Más formación impartida internamente. Y, en segundo lugar, las empresas recurrirán al aprendizaje automático y a los sistemas inteligentes para simplificar operaciones, preservar el conocimiento institucional y hacer posibles un servicio y un mantenimiento más predecibles y eficaces.
“Es evidente que, en un sector de ritmo tan rápido y tan dependiente de lo nuevo, la falta de talento con capacidades específicas constituye uno de los retos inminentes al que nos enfrentamos como industria”, afirmó Giordano Albertazzi, presidente de Vertiv para Europa, Oriente Medio y África. “Los sistemas de administración de infraestructura inteligentes ayudarán a paliar esa escasez, pero es imprescindible un esfuerzo de los sectores público y privado para desarrollar una hoja de ruta necesaria para hacer frente a los cambios disruptivos que se avecinan”.
3. SAI más inteligentes y eficaces: Nuevas alternativas de baterías ofrecerán oportunidades para la adopción generalizada de SAI capaces de interacciones más alineadas con la red eléctrica principal. A corto plazo, esto se traducirá en capacidades de “peak shaving” y gestión de carga. Con el tiempo, veremos a las empresas utilizar parte de la energía almacenada en sus SAI para ayudar en el funcionamiento de la red eléctrica a las compañías públicas de suministro. El almacenamiento estático de toda esa energía se considera desde hace tiempo una fuente potencial para generar ingresos. Estamos cada vez más cerca de las aplicaciones de uso corriente.
4. Hacia la estandarización: Los centros de datos, incluso en el momento del diseño modular y prefabricado, siguen siendo demasiado complejos para esperar una estandarización completa de los equipos. No obstante, existe interés en dos frentes: la estandarización de los componentes del equipo y la normalización de las arquitecturas de los centros de datos. Esto último se manifiesta en el uso de tipos de productos y arquitecturas consistentes, con diferencias regionales, para mantener la simplicidad y el bajo coste de los mismos. En ambos casos, el objetivo es reducir los costes de los equipos, acortar los tiempos de despliegue y entrega, así como simplificar el servicio y el mantenimiento.
5. Procesadores de alta potencia y refrigeración avanzada: A medida que aumentan los índices de uso de procesadores para ejecutar aplicaciones avanzadas como el reconocimiento facial o el análisis avanzado de datos, surge la necesidad de enfoques innovadores sobre la gestión térmica de los procesadores. La refrigeración líquida directa en los chips, que consiste en una inmersión parcial o total del procesador o de otros componentes en un líquido para disipar el calor, está convirtiéndose en una solución viable. Aunque su uso es más común en configuraciones de informática de alto rendimiento, los beneficios (que incluyen mejores prestaciones del servidor, una mayor eficacia en altas densidades y unos costes de refrigeración reducidos) justifican una reflexión más profunda del tema. Otra área de innovación en la gestión térmica es la refrigeración extrema sin agua, que se configura como una alternativa cada vez más popular a la tradicional con agua refrigerada.