El trabajo remoto está en plena actualidad, reavivando el debate sobre el papel estratégico que tiene la tecnología y las soluciones informáticas para facilitar y optimizar el trabajo a distancia.
Hasta la llegada de la crisis del coronavirus, en España existía una escasa cultura del teletrabajo, principalmente por cuestiones sociales y culturales, más que por aspectos tecnológicos.
Según los datos de la II edición del Libro Blanco del Teletrabajo de la Fundación Másfamilia solo un 8 por ciento de personas realizan teletrabajo en España y solo un 13 por ciento de empresas lo tiene implementado.
Hewlett Packard Enterprise, HPE, ha anunciado una serie de iniciativas para ayudar a sus clientes y apoyarles en la continuidad de sus negocios a raíz de la pandemia por COVID-19.
La adopción de estrategias cloud ha sido una constante en los últimos años, ya que es una manera de consumir tecnología que aporta la flexibilidad que necesitan las empresas para abordar su transformación digital y desplegar sus servicios con mayor agilidad.
El teletrabajo encarna algunos riesgos adicionales frente al modelo tradicional de trabajo en oficinas.
A medida que la pandemia del Coronavirus continúa extendiéndose, las empresas de todo el mundo están haciendo obligatorio el trabajo a distancia para sus empleados.
La medidas de Sanidad de que se trabaje en casa por el riesgo de contagio ha provocado que un gran número de grandes empresas, pymes y start-ups incrementaran sus opciones de teletrabajo. En este sentido, las videoconferencias se han establecido como herramienta clave de comunicación.
La alerta sanitaria por COVID-19 está afectando la vida personal y profesional de cada uno de nosotros. En este momento, centros educativos, profesores y alumnos están adaptándose a la nueva realidad con clases online.
En tiempos difíciles en los que el confinamiento y el trabajo en remoto marcan la pauta, la comunicación es más importante que nunca. También en el entorno de los recursos humanos.
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