Lo que venía vislumbrándose tiempo atrás se ha producido al final. El éxito creciente del fabricante chino de smartphones Huawei le ha llevado a superar en rentabilidad a su rival surcoreano Samsung.
La telefonía móvil sigue creciendo, como también lo hace la proporción de la misma que incluye voz y datos, si bien todavía hay cerca de dos millones de contratos en España sin integrar datos.
Junto al actual estancamiento de las ventas de smartphones, asociado a aspectos como la excesiva frecuencia con que las marcas lanzan modelos nuevos, hay que considerar otro factor, que es la gran rebaja de precios de los móviles en poco tiempo.
Es tal el índice de smartphones por habitante en España, el más alto del mundo, que sus ventas parecen haber tocado techo. De hecho, algún experto cree que ha dejado de tener sentido que los fabricantes saquen modelos nuevos con tanta frecuencia.
Sobre los dispositivos digitales y su capacidad de convertir a la gente en autómatas sin mente se ha escrito mucho, y la mayoría no muy bueno. Buena parte de la crítica al uso que hacen muchas personas de los móviles (en especial los jóvenes) confunde el placer o el gusto con la adicción, lo cual hace un flaco favor a quienes de verdad tienen problemas.
El título del artículo lleva inevitablemente a pensar en que todavía falta más de la mitad de habitantes por conectarse, unos 3.900 millones, mientras en países como el nuestro lógicamente cada vez nos acercamos más a tener cubierta a toda la población.
Teléfonos inteligentes, cámaras réflex digitales y televisores LED ocuparán el podio de productos más solicitados durante el Black Friday, mientras que las mayores rebajas se encontrarán en impresoras y robots de cocina.
En 2007 lanzamos Android, un sistema operativo gratuito y de código abierto. Por entonces, los smartphones eran unas rarezas caras. Quisimos cambiar eso – para estimular la innovación y dar más opciones a los usuarios – ¡y funcionó!
En medio de la vorágine de adquisiciones de los últimos meses, la del servicio de comunicaciones estadounidense Level 3 por la empresa norteamericana de telefonía e Internet CenturyLink no llamaría la atención aquí, dado el menor conocimiento de ambos nombres, de no ser porque es la segunda compra de empresas tecnológicas más cara de lo que va de 2016, tras la de NXP por Qualcomm.
Alcatel-Lucent Enterprise ha anunciado que facilita a sus business partners la evolución de sus clientes para adoptar servicios de comunicaciones en la nube.
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