Seis situaciones frecuentes en que la empresa puede sacarle el máximo partido al Cloud
2016 será el año del despegue definitivo del Cloud en España, ya sea por convencimiento o por obligación, ya que las empresas pioneras van a arrastrar al resto ante la imposibilidad de competir con las ventajas que aporta el Cloud a los negocios digitales.
Para ayudar a las empresas a conocer qué es Cloud, sus ventajas, las tecnologías que hay detrás de la nube o los casos de uso, Paradigma, multinacional española especializada en la transformación digital de las empresas, ha elaborado un ebook gratuito que analiza la situación de Cloud en España y cómo transformar tú negocio.
Y es que Cloud no es solo un nuevo concepto de hosting, es una nueva forma de entender el desarrollo de productos digitales, un nuevo paradigma que permite a los desarrolladores construir aplicaciones reutilizando componentes y simplificando el manejo de todo lo que hay por debajo (hardware y software). Se estima que Cloud incrementa la productividad un 52% en los equipos de IT y el 84% de los CIOs que han pasado a Cloud aseguran que han reducido costes, de media una reducción en torno al 21%.
“Hoy en día no te puedes permitir tardar más de unas horas desde que pides un cambio que afecta a una sola línea de código hasta que está en producción, porque los usuarios no pagan por tu tecnología ni por tu infraestructura sino por el valor que les aportas”, explica Ignacio Herranz, Responsable Cloud de Paradigma Digital. “Para llegar a este nivel de exigencia muchas empresas tradicionales se están embarcando en un proceso de transformación digital, que se apoya principalmente en tres pilares: metodologías ágiles, automatización del ciclo de vida y Cloud (pública o privada)”, añade.
Precisamente para ayudar a las empresas a centrarse en lo que realmente aporta valor a su negocio, Paradigma desvela los seis casos habituales que se dan diariamente en las empresas y en los que el uso de Cloud permitiría sacar el máximo beneficio a la nube en cuanto a agilidad de desarrollo, ahorro de costes, incremento de productividad o capacidad de innovación, entre otras cosas:
1) Entornos de desarrollo y test directamente en Cloud. De esta forma empiezas por cambiar la forma en la que trabajan los desarrolladores, ganando algo de agilidad y manteniendo intacto tu entorno de producción. Con esto consigues que un nuevo desarrollador se monte un nuevo entorno en minutos en lugar de días y se aproveche de los servicios Cloud para desarrollar de una forma más eficiente bajo servicios PaaS como Openshift o Cloud Foundry, o bien usando plantillas de entornos más personalizadas creadas con Docker.
2) Complementar las aplicaciones actuales con herramientas Cloud. Para proyectos de Big Data o analytics, lo ideal es usar una infraestructura diferente a la de la propia aplicación, para que no afecten al funcionamiento normal de la misma. Es muy típico que estas aplicaciones se mantengan en un entorno on-premise pero que envíen datos periódicamente a un entorno Cloud que los procese. Son proyectos que requieren el procesado de gran cantidad de datos y que muchas veces no tienen actividad las 24 horas, lo que las hace ideales para entornos Cloud donde tengamos sistemas de backup o disaster recovery.
3) Nuevas aplicaciones. Si estás pensando en crear nuevas aplicaciones o nuevas líneas de negocio dentro de tu empresa puede ser un buen momento para desarrollarlas desde cero directamente en Cloud, sobre todo si no existen muchas dependencias con tu core de negocio. De esta forma puedes apoyarte en Cloud para desarrollar la aplicación, acortar el time to market, trabajar de una forma ágil e innovar sin heredar las servidumbres de tu hosting actual.
4) Aplicaciones híbridas. Si tu hosting actual está limitado, puedes pasar parte de tu aplicación a Cloud para solucionar sus ineficiencias y mantener el resto de tu aplicación en tu hosting actual. Es muy típico por ejemplo en páginas de venta online que necesitan servir mucho contenido estático pero sus tasas de conversión suelen ser bajas. En estos escenarios se podrían servir todos los estáticos de forma transparente en Cloud y mantener todo el transaccional en tu hosting interno. Puede ser también una opción para poder escalar en momentos puntuales o campañas tipo “el día sin IVA” o ventas especiales.
5) Migrar aplicaciones existentes. Recomendamos empezar por las aplicaciones que menos interdependencias tengan, e ir ganando experiencia para después empezar por las más críticas. Para los procesos de migración recomendamos no migrar el proyecto tal cual, ya que de esa forma no se aprovechan todas las ventajas de Cloud de reutilización de componentes, autoescalado… y plantear estas migraciones en dos fases.
6) All-in. Si eres una startup o una empresa con experiencia en Cloud, el último grado de adopción sería establecer Cloud como el estándar corporativo, tanto para hosting como para desarrollo. De esta forma podrías centrarte en hacer crecer tu negocio y aprovechar Cloud para trabajar de una forma más ágil, evitando además las inversiones iniciales en hosting.