El Seriéfilo Tecnológico: Humans (2015-2016)

Sin haber podido ver la tercera temporada

Pues otra ficción sobre inteligencia artificial que todavía no habíamos visto en este blog, y eso que pertenece a la época pre – boom de la IA generativa. Como debe ser, aquí estamos para corregir esa carencia en nuestra cada vez más amplia “biblioteca de reseñas seriéfilas tecnológicas”.

La serie Humans, coproducida entre el Reino Unido y Estados Unidos, y adaptada de la serie sueca Real Humans, trata sobre el uso de robots de apariencia humana, tanto en ámbitos industriales como domésticos, pero centrada especialmente en los segundos. Esto último conecta su argumento, en lo que se refiere a la relación cotidiana de familias y ciudadanos en general con sus robots, con películas predecesoras como la (para gusto del Pulpo) maravillosa AI de Steven Spielberg, o posteriores como la (para cualquiera) muy, muy mediocre Alice (Subservience), cuyos defectos, carencias y simpleza quedan aún más retratados, aunque su intención fuese otra (el terror), en comparación con la serie que nos ocupa.

Los robots de esta serie, aquí llamados synths (sintéticos), en principio no tienen conciencia de sí mismos ni sentimientos, pese a sus capacidades de IA para servir en tareas a los humanos. Sin embargo, a través de investigaciones y trabajos llevados a cabo por expertos informáticos, aparecen algunos synths que sí poseen conciencia y sentimientos como las personas, lo cual lleva a una serie de complicaciones que dotan a la trama de interesantes elementos sociológicos, éticos e incluso filosóficos. En ese sentido, el grupo de synths conscientes protagonistas de la serie se ven en una tesitura (¿podríamos decir “vital”?) que recuerda a la de los replicantes de Blade Runner.

En la segunda temporada, a partir de un determinado momento, la relación argumental con IA de Spielberg se vuelve más obvia, aunque no está desarrollada, ni de lejos, con tanta belleza poética como en la obra del “rey Midas de Hollywood” en “colaboración póstuma” con Stanley Kubrick. Y hablando de este último, la escena que me parece más conmovedora de la serie está en el último capítulo de esa segunda temporada, con la experta en IA interpretada por Carrie-Anne Moss sufriendo emocionalmente una situación que recuerda (posible homenaje intencionado) a otra inolvidable y sobrecogedora escena de la obra maestra de Kubrick 2001, una odisea del espacio. No cuento más para no hacer spoilers.

Por cierto, que la presencia de Carrie-Ann Moss (conocida por su Trinity de Matrix) en esa segunda temporada no es la única dentro del elenco actoral con gente que trabajó en películas o series de ciencia ficción con temática cibernética de las que hemos hablado aquí. Si la de Moss conecta con la temática de la IA (pero de otra forma muy distinta) en las películas de las hermanas Wachowski, la de la actriz británica Katherine Parkinson tiene poco que ver con su divertido personaje de la cómica y genial serie Los informáticos. Ahora bien, quien más se acerca a interpretar un papel relacionado es William Hurt, en la ya mencionada IA de Spielberg, hasta el punto de que su presencia me llega a parecer casi otra especie de homenaje.

La serie está bien aunque no para tirar cohetes, pero desafortunadamente no se puede ver la tercera temporada aquí, tampoco fue una temporada concluyente porque se canceló la cuarta, y para colmo de males me temo que la serie original sueca es igualmente inaccesible… No sé si pedirle a Chat GPT que me haga un resumen de cómo acaba…

 

Nota del Pulpo: 6,5 / 10