Inteligencia artificial: Regulación o liderazgo
PROA Comunicación, consultora especializada en diseñar, gestionar y consolidar la comunicación y la reputación corporativa de instituciones y empresas, así como de altos directivos, ha celebrado una nueva edición de sus Diálogos de Actualidad con la participación de Alicia Richart, Directora General de Afiniti para España y Portugal.
La inteligencia artificial presenta una gran oportunidad para las empresas que sepan aplicarla correctamente, y cuanto antes comiencen a hacerlo, más ventaja adquirirán sobre sus competidores. "Las compañías están sentadas sobre un tesoro por explotar", ha señalado Richart, ejecutiva con amplia experiencia internacional y una auténtica referencia de la transformación digital en España. Richart ejerce también como consejera en la Universidad Europea y, a lo largo de su trayectoria, fue fundadora de la asociación DigitalEs y reconocida como Digital Champion por la Comisión Europea.
En la presentación del Diálogo de Actualidad, Lucía Casanueva, socia directora de PROA Comunicación, ha destacado la vocación de la consultora por abordar siempre "asuntos de actualidad como son el reto del agua; el futuro de la comunicación y del periodismo; las elecciones en EEUU o el tema que hoy nos ocupa: la inteligencia artificial". "Lejos de ser un futurible, la IA ha irrumpido en nuestro quehacer cotidiano y en la actividad profesional casi sin darnos cuenta, pero hoy ya sabemos que lo ha hecho para cambiar nuestras vidas de un modo que intuimos irreversible. Estamos ante un cambio de era", ha asegurado Casanueva.
"Muchas empresas todavía tienen intactos sus datos, eso da una idea de la gran oportunidad de negocio que existe. El conocimiento es acumulativo y el impacto es exponencial, así que cuanto antes se pongan a trabajar con IA, más adelantarán a sus competidores", ha explicado Richart.
En este encuentro en la sede madrileña de PROA Comunicación, donde han participado directivos de diferentes compañías, asociaciones empresariales y representantes de medios de comunicación, también se han abordado los desafíos que plantea esta nueva tecnología. Frente al modelo tradicional, la inteligencia artificial presenta "más fuentes de riesgo y oportunidades para el fracaso de la gobernanza".
De acuerdo con Richart, todavía no se puede prever cuál será el verdadero alcance que tendrá la Ley de IA aprobada por la Unión Europea, que pretende regular esta tecnología según un enfoque basado en el riesgo. A ella se suman otras normativas como las relativas a la protección de datos, más estrictas en España y Europa que en Estados Unidos y otros países, con el consecuente impacto en el desarrollo de negocio de las empresas del sector. "Europa debería liderar el desarrollo de la IA en lugar de su regulación", ha indicado la ejecutiva, quien también ha recordado que las compañías llevan a cabo sus propias auditorías y controles tanto de seguridad como para evitar sesgos negativos en los modelos.
En cuanto al riesgo de desplazamiento laboral, Richart ha planteado la IA como una herramienta que apoye el desempeño de los profesionales: "Un médico seguirá teniendo trabajo, pero aquel que utilice la inteligencia artificial tendrá más probabilidades de éxito en sus diagnósticos". "La IA es una ayuda para automatizar tareas, pero no va a sustituir la creatividad, que es la parte más interesante, porque el cerebro humano todavía no se ha podido copiar", ha explicado.
En esta línea, Casanueva ha subrayado que "para los que nos dedicamos a la comunicación, la inteligencia artificial es sin duda una generadora de oportunidades: nuevos canales, lenguajes y formas de consumir, de aproximarnos a las marcas, de construir la opinión sobre empresas y personas".
Finalmente, la Directora General de Afiniti para España y Portugal ha apuntado que el primer paso que debe dar una compañía para implantar inteligencia artificial "es entender qué problema de negocio quiere resolver", y a partir de ahí optar por una u otra tecnología. "La identificación del problema es crucial y los científicos de datos deben entenderlo muy bien", ha advertido, ya que "cualquier proyecto de IA es muy difícil de implementar, y se pueden necesitar meses para que un modelo consiga ser útil para generar ingresos".