Automatizar la conciliación de facturas con pedidos y recibos, principal ventaja de la factura electrónica
Cada vez está más cerca la obligatoriedad de implementar la facturación electrónica gracias a la nueva Ley 18/2022 de Creación y Crecimiento de Empresas, conocida como Ley Crea y Crece.
En este contexto, Generix Group, compañía especializada en soluciones tecnológicas para optimizar el flujo de bienes y datos en la cadena de suministro, ha realizado un estudio entre las empresas españolas que le ha permitido detectar cuáles son los principales beneficios de adoptar la e-factura como parte de la metodología de trabajo.
Entre las conclusiones, destaca que la principal ventaja de esta implementación es automatizar la conciliación de facturas con pedidos y recibos. De hecho, el 79,33 % de las empresas españolas la considera significativa o muy significativa. Tras ello, lo que más valoran las empresas españolas de la facturación electrónica es su capacidad para facilitar los intercambios con sus clientes y proveedores; automatizar la detección de errores, duplicados y fraudes; facilitar la aplicación y el mantenimiento de la pista de auditoría, y mejorar la gestión de tesorería mediante el seguimiento del estado de tramitación de sus clientes.
"Estos resultados ponen de relieve la importancia estratégica que supone la implementación de la e-factura en el entorno empresarial actual, proporcionando a las empresas las herramientas necesarias para mejorar la eficiencia, reducir costes y fortalecer las relaciones comerciales con sus socios clave. La automatización de la conciliación de facturas con pedidos y recibos, junto con la capacidad para detectar errores, duplicados y fraudes de manera instantánea, no solo acelera los procesos internos, sino que también reduce significativamente el riesgo de pérdidas económicas derivadas de errores humanos o malas prácticas", afirma Diana Salazar, B2B Integration Sales Manager de Generix Group.
Asimismo, la implementación de la e-factura se revela como un instrumento clave para la gestión financiera, al permitir a las empresas aprovechar los beneficios del ahorro de costes asociados al intercambio electrónico de facturas en comparación con las tradicionales en papel. Tal y como destaca Salazar: "La facturación electrónica, según indican los resultados de nuestro estudio, va más allá de ser simplemente una herramienta administrativa. Más bien, se erige como un elemento estratégico que fortalece las relaciones comerciales con socios clave, por lo que más allá de su inminente obligatoriedad su adopción es clave para impulsar el crecimiento y la competitividad en el dinámico panorama empresarial actual".
El 49 % de las empresas aprovechará para mejorar la gestión de tesorería
Más allá de los beneficios de la facturación electrónica, las empresas tienen previsto abordar otros objetivos aprovechando su obligatoriedad. En concreto, casi la mitad de las compañías encuestadas prevé mejorar la gestión de la tesorería (49 %). Otro objetivo destacado será desarrollar la colaboración electrónica con clientes y proveedores, tal y como asegura el 37 % de las empresas.
También servirá para garantizar la fiabilidad de los datos, evitar errores y luchar contra el fraude (35 %), actualizar los programas informáticos de facturación, tesorería y contabilidad (34 %) y automatizar procesos (31 %).
"La perspectiva de que el 49 % de las empresas aproveche la obligatoriedad de la facturación electrónica para mejorar la gestión de tesorería es muy alentadora. La digitalización de los procesos financieros no solo implica cumplir con las regulaciones, sino que también abre una ventana de oportunidades para optimizar la liquidez y fortalecer la salud financiera de las empresas. Este enfoque proactivo refleja una visión a largo plazo por parte de las empresas, reconociendo que la digitalización no solo es una necesidad, sino una oportunidad para redefinir y fortalecer su posición en el mercado", determina Diana Salazar.