Claves para llevar el desarrollo de software a la nube
Programar aplicaciones en el entorno cloud es una tendencia en alza, pero obtener resultados satisfactorios depende de una serie de condicionantes a tener en cuenta.
El desarrollo de software avanza rápidamente hacia nuevos modelos que permiten maximizar la calidad de las aplicaciones y optimizar el proceso. Uno de estos nuevos paradigmas es el Cloud Native o nube nativa, que se basa en los beneficios del cloud computing como la escalabilidad y la agilidad con el fin de adaptar el ritmo de desarrollo de software al cambiante contexto empresarial de hoy en día. En este sentido, según datos de Gartner, más del 95% de los productos digitales serán desarrollados en plataformas cloud native para 2025, en contraste con el 30% de 2021.
Sin embargo, como todo proceso de transformación digital, no deja de tener una serie de desafíos a los que enfrentarse y, así, para que el proceso de traslado hacia Cloud Native sea exitoso, resulta esencial elaborar un plan definido y concreto. De esta forma, knowmad mood, consultora tecnológica líder en transformación digital, ofrece algunas claves para abordar este proceso y que las empresas puedan alcanzar de esta manera la excelencia tecnológica:
1. Cambios estructurales en la empresa y en el uso de la tecnología. Uno de los primeros pasos en la transformación digital de las empresas es modificar la manera de identificar las necesidades del negocio, poniendo la tecnología en el centro de sus estrategias. Así, las empresas que siguen un modelo más tradicional asumen la propiedad y responsabilidad en todos los aspectos de la tecnología, desde la infraestructura hasta el software. Sin embargo, las empresas más modernas que deseen hacer el ‘viaje al cloud’ deben realizar cambios algo más profundos y adoptar un estilo moderno de desarrollo de aplicaciones en cuanto a arquitectura como pueden ser los microservicios u otras alternativas tecnológicas como Serverless o “sin servidor” que elimina la necesidad de administrar la infraestructura; tecnologías como los contenedores, la Plataforma como servicio (PaaS) en el que se cuenta con un proveedor de la nube para las herramientas de desarrollo, infraestructura y sistemas operativos, o la transformación de bases de datos, que permite convertir los datos sin procesar de una fuente o formato a otra diferente. Por otro lado, también será necesario adoptar directrices como por ejemplo 12-Factors; y por supuesto, una metodología de buenas prácticas y principios que apoyan a todo el proceso, como la filosofía DevOps.
2. Conocer bien los beneficios y desafíos de esta transformación. Antes de abordar la transformación a Cloud Native con el esfuerzo suficiente y requerido, es primordial comprender bien los beneficios obtenidos de este proceso, así como valorar si la empresa tiene las capacidades de afrontarlo. En este sentido, pueden existir algunos desafíos o bloqueadores que impidan el cumplimiento de alguno de los objetivos que se quieren lograr y, por ello, es necesario estar alerta para la detección de los mismos lo antes posible. Por ejemplo, uno de los grandes desafíos de cara al traslado Cloud puede ser el cumplimiento normativo de alojamiento o residencia de determinados datos en caso de que sea necesario mantenerlos en un centro de procesamiento de datos (CPD) local o ubicado en determinado país o región.
3. Detectar los riesgos en el camino hacia Cloud Native. Todos estos cambios estructurales, a su vez, implican también una transformación en los flujos de comunicación, el reparto de roles y modo de ejecutar las diversas tareas dentro de la propia empresa. En muchos casos, es precisamente en la reorganización de las responsabilidades y de los equipos y roles donde reside el motivo de los fracasos o de no conseguir todos los objetivos planteados en un primer lugar, en el momento en el que se definen los nuevos modelos operativos a adoptar, que incluye las técnicas y procesos que van a llevar a la empresa a cumplir sus objetivos.
4. Definir bien cuál es la estrategia. Una vez se acepta iniciar el proceso de transformación, es necesario evaluar cuál será la mejor estrategia a seguir. Por ello, en este punto se encuentra, por ejemplo, la posible necesidad de formar -o reformular- los equipos necesarios para guiar y ejecutar toda la transformación. Pero, sobre todo, la posible necesidad de revisar el catálogo de aplicaciones de la empresa y clasificar, reorganizar y gestionar estos activos. En este sentido, deberá decidirse cuáles se mantendrán, cuáles se migrarán o cuáles evolucionarán o modernizarán, sufriendo a su vez otro proceso de transformación. Una vez completado este proceso, se debe reevaluar la situación, así como los costes asociados, y decidir si finalmente se quiere completar la transformación de los activos que únicamente se mantuvieron o migraron.
5. Valorar los resultados de ejecución y seguimiento. Finalmente, una vez ejecutado el plan de transformación y viaje al Cloud, es fundamental valorar si se han conseguido los objetivos propuestos. En caso contrario, detectar cuál ha sido el motivo y, de esta forma, modificar algunos puntos del plan. Así, resulta necesario verificar los tiempos de inactividad, la configuración de los servicios, las posibilidades de agrupación o disgregación y, finalmente, decidir si se continúa con la aplicación del plan. Asimismo y durante el tiempo de ejecución, es necesario realizar revisiones de forma periódica del proceso y vigilar continuamente con el fin de comprobar si fuese necesario hacer algún ajuste o cambio en el plan seguido, con el fin de mejorar constantemente todo el entorno Cloud.
“Los beneficios de adoptar el paradigma Cloud Native para el desarrollo y ejecución de aplicaciones son sin duda considerables, teniendo en cuenta la gran necesidad de las empresas de hoy en día de mejorar la eficiencia de los procesos, así como incluso de aumentar la seguridad de la propia plataforma en la que se construye el software”, dice Juan Mario Rodero, desarrollo de negocio Cloud e Infraestructuras en knowmad mood.
