Para empezar, una promesa: Después de esta entrada, vamos a pasar un tiempo más o menos largo sin volver a escribir sobre Inteligencia Artificial, que bastante os hemos dado la turra últimamente con el tema, tanto en lo que se refiere a los programas de diseño de imágenes como a otras materias como la alimentación y la modificación de los sabores. Que no queremos ponernos cansinos volviéndonos monotemáticos.
Pero la verdad es que resulta inevitable volver a dedicar este nuevo post al machine learning, porque da la sensación de que estamos en un momento especialmente revolucionario de dicha tecnología, en el que se ha llegado a un grado de desarrollo de los algoritmos que es imposible no flipar con lo que hacen. Junto a ello, no menos destacable es el hecho de que muchos de estos programas de software son ya accesibles para todo el mundo, algunos incluso gratis (o con cierta cantidad de uso gratuito), a través de plataformas online.
Al mismo tiempo que todo esto nos lleva a quedarnos ojipláticos con lo humanos que llegan a parecer estos desarrollos informáticos, esa misma idea no puede por menos que inquietarnos, ante la posibilidad de que lleguen a competir con nosotros mismos e incluso sustituirnos, no hablemos ya de las distopías de ciencia ficción sobre guerras hombre – máquina y/o esclavitud humana, tipo Matrix o Ex-Mchina, por ejemplo.
Lo cierto es que, de momento, resulta como mínimo espectacular y divertido. En qué momento dejará de hacernos gracia, ya lo veremos. Un par de videos del youtuber Jaime Altozano (que ya nos explicó lo de la antes mencionada IA de diseño gráfico) nos demuestran que, hasta ahora, estos avances nos pueden llevar a pasar ratos muy entretenidos.
¿Una inteligencia artificial que lee nuestra mente?
En este primer video, Altozano flipa en colores con lo que algunos programas de IA en Internet hacen o van a hacer en breve. En primer lugar, y yendo un paso más allá en lo que es capaz de hacer DALL-E, nos habla de una IA que, además de diseñar imágenes a partir de una descripción dada por el usuario, puede animar dichas imágenes creando un movimiento desde un diseño inicial a uno final: En definitiva, que se inventa vídeos originales.
Pero lo que realmente nos peta la cabeza es cuando explica el planteamiento, no muy lejano ya, de que algún sistema cibernético pueda ser capaz de materializar, en imágenes o en vídeos, nuestros pensamientos. ¡Menudo ahorro para todos los creativos del mundo! Con que tengan buena imaginación, ya no necesitarán técnicas o habilidades, ni recursos materiales (salvo un ordenador o dispositivo digital) para plasmar sus ideas. Eso sí, ojito a lo que piensas mientras esta IA te lee la mente, amigo, que el cerebro es muy raruno… No en vano, en el vídeo Jaime menciona un comentario de alguien proponiendo dar uso a esto en los gabinetes de psicología…
¿Una inteligencia artificial que imita voces de famosos?
Pues sí que va a ser verdad que el machine learning puede tener su gracia. Vamos, un Carlos Latre digital, es lo que vamos a tener en breve. Lo cual nos entusiasma en este blog en el que, como sabéis, con frecuencia nos da por la chanza, ya que si alguien (mejor dicho, algo) nos ayuda a hacer más chistes, pues mejor… o no, que nos acaba quitando el trabajo. De hecho, haciendo memoria, recuerdo una entrada en la que hablamos del humor computacional, así que esto ya va viniendo de atrás.
En el caso de este programa que nos muestra Altozano, al parecer las voces están muy conseguidas… Y digo al parecer porque, con la excepción del personaje de Rick Sánchez de la genial serie de animación Rick & Morty, eso a lo que el youtuber llama “famosos” pertenece a una era y a un ámbito demasiado lejano a los de este boomer que aquí escribe… qué le vamos a hacer…
En fin, es algo divertido a la primera, sí, pero supongo que luego pasará como con los imitadores de carne y hueso, que se acaban haciendo cansinos de tanto explotar la gracia. Basta con verlos en cualquier programa estando obligados a acudir una y mil veces a sacar la imitación como único recurso; por no hablar de la rabia que dan cuando cantan imitando a alguien que no es cantante... Y, más allá de este comentario quizás algo hater (al estilo de los que odian el humor a base de juegos de palabras), luego están los peligros del posible uso de esta tecnología: La simulación de personas reales diciendo lo que no han dicho. Además, la cosa da miedo si recordamos (volviendo a lo de la ciencia ficción apocalíptica) como imitaba el robot malo de Terminator 2 a cualquier persona…
Ya iremos viendo a dónde nos va llevando todo esto en los próximos años, pero dad por hecho que el grado de innovación de la inteligencia artificial no se va a quedar parado, y el actual ya nos deja atónitos, como hemos visto. Esperemos que nos siga dando más diversión (y sobre todo utilidad) que miedo…
PD.: Como no podía ser menos, la imagen que acompaña a este post, al igual que las de las tres anteriores entradas del blog, las hemos diseñado nosotros usando la IA de DALL-E.