Pues vaya crisis creativa que estoy sufriendo, oye. Con esto de la vuelta a trabajo, me he debido dejar las redes neuronales de la imaginación en alguna playa o montaña, o bien se quedaron en casa o en la oficina hace más de un mes y ya no me acuerdo en qué cajón las guardé. El caso es que no se me ocurre sobre qué escribir una nueva entrada para el blog. Pero haré un esfuerzo...
Vamos a ver, lo primero es lo primero: Tenemos que dejar de dar la turra con entradas sobre el veraneo, porque si no va a ser imposible superar el síndrome post-vacacional. Con eso claro, el siguiente paso sería, para mi gusto, volver a escribir con la gracia que me caracteriza, porque mis últimas entradas antes del bendito tiempo de asueto, por desgracia finalizado (¿véis como no hay manera...?), eran demasiado serias, la verdad. Tampoco voy a tirarme el rollo ahora y decir que tengo más vis cómica literaria que Eduardo Mendoza, pero intentarlo lo intento. Además, qué mejor manera de encarar el aterrizaje en la cruda realidad que riéndonos de ella, o mejor todavía, dejando que ella se ría de nosotros... Pues nada, tiraré por ahí...
Otro problema es que, como siempre, hay que añadir otra limitación: Esto es un blog relacionado con la tecnología (más o menos vagamente, tampoco somos "techies" de libro, ni mucho menos), no me voy a poner a escribir una receta de cocina ni a contaros cómo he subido a algún pico pirenaico este verano, cosa que ya no voy a poder hacer hasta el año que viene (...cagüen, ya estamos otra vez...). Lo interesante es que, teniendo en cuenta el título del propio blog, este estado mío de ausencia de musas casi podría ser favorecedor de esa misma idea... Bueno, parece que voy por buen camino, creo.
¡Un momento! ¿Qué es este artículo que acabo de encontrar en hayCanal? Humor Computacional, la IA que nos provoca la risa...: ¡Ahí lo tengo! ¡Justo lo que buscaba! Eso es exactamente lo que necesito, una tecnología que haga los chascarrillos por mí, y como se trata de humor computacional, ya tengo justificada la temática tech... pues hala, p`alante... A partir de ahora, mis entradas estarán firmadas por Cloud y Raya, o por Chiquito de la Carcasa... ¡mira! ¡ya empieza a funcionar! Bueno, igual hay que perfeccionarlo, ejem.
Aunque... vaya... estoy leyendo el artículo, y dice que, a pesar de que ya hay lingüistas, científicos y psicólogos trabajando en crear eso del Humor Computacional, que sería una rama de la Lingüística Computacional y de la Inteligencia Artificial, aun no existe ninguna máquina capaz de hacer reír de forma consciente...¡Mi gozo en un pozo! Habrá que esprar un tiempo, porque aunque desarrollar algoritmos que entiendan o inventen chistes entra dentro de lo imaginable (teniendo en cuenta que la mayoría del humor es formulado), haría falta un chip -semántico- prodigioso con el que el Eugenio robotizado pudiera entender 100% el significado: Hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de humor, dependiendo de países, culturas, juegos de palabras…
Mientras tanto, nos tenemos que contentar con algunos chistes fáciles incluídos como respuesta a ciertas preguntas que a veces le hacemos al asistente de voz de Apple: "Tienes razón, Siri", a lo que va y nos suelta: "¿Te sorprende?", o también: "¿Estás de acuerdo conmigo, Siri?", y va el bicho y te dice: “Usted siempre está de nuestra parte, tengamos razón o no”. Pero claro, todo eso es automático, de momento. Por ahora, bastante tiene la aplicación con descifrar las consultas de gente como Ferrán Adriá o Javier Cárdenas.
Y mientras tanto, yo pediría una reflexión a quienes trabajan en este revolucionario avance, porque claro, a ver qué clase de sentido del humor nos van a colar. No me gustaría que la gracia de mi dispositivo de humor computacional fuese como la de C3PO, por ejemplo; por mucho que digan, el clásico androide de La Guerra de las Galaxias es un claro antecedente robotizado del plasta de Jar-Jar-Binks: con razón Han Solo se veía obligado a desconectarlo frecuentemente (y los demás se lo agradecían). Esperemos que la "chispa", el gracejo, de estos cacharros sea soportable y deseable, que cuenten para ello con asesores a la altura (aunque unos preferirían a José Mota, otros a Joaquín Reyes, e incluso algunos a Arévalo, ojo...). Con que no caigan al nivel de este que escribe, la cosa podría cuajar, digo yo...
En fin, que encima que todavía voy a tener que esperar un tiempo para poder contar con el Humor Computacional para escribir post, después de todo este esfuerzo por buscar algo con lo que rellenar uno nuevo tampoco he podido encontrar la idea, y al final me he quedado como estaba... ¡un momento! ¡qué leches! Mejor os cuelo todo este intento de proceso creativo, y ¡hala! A quien no le guste... ¡no haberlo leído!
Post by Albert