Las impresoras en verano

Cuando un dispositivo como la impresora deja de utilizarse de forma prolongada durante varias semanas, caso del verano y de las vacaciones, las tareas de cuidado y mantenimiento son esenciales para conservarla de forma adecuada su funcionamiento.

Los especialistas de Rec-Line, fabricante y distribuidor de consumibles compatibles para impresoras, indican cuáles pueden ser esos inconvenientes y de qué forma evitarlos.

- Las temperaturas extremas son malas compañeras, no sólo de la impresora sino fundamentalmente de los cartuchos. Asegúrate de sacar los cartuchos de la impresora y de colocar ésta en un lugar en el que no incida la luz solar. Las temperaturas cercanas a 20º ayudarán a mantener tanto el cartucho como la propia impresora a salvo.

- Aunque se vaya a estar tiempo sin imprimir es recomendable que, una vez se vuelva de las vacaciones o cuando se repare en ello, pueda imprimirse de vez en cuando. Una vez cada diez días o dos servirán para que tanto la impresora como el cartucho no vean minorado su rendimiento.

- Evitar que el polvo llegue a zonas húmedas de los inyectores tanto de la impresora como de los cartuchos es una misión que hay que tener presente en verano. Cubrir el equipo con una lona o bien tapar el cabezal del cartucho con una espuma que tenga algo de tinta sirve para mantenerlo alejado del polvo y humedecido en tinta.

- Por supuesto, realizar una limpieza de cabezales y limpiar de papeles que pueda obturarla antes de imprimir ayuda. Esto debería ser una tarea semanal, pero si no se realiza desde hace tiempo conviene hacerlo antes de imprimir por primera vez después de un largo tiempo de inactividad.

- Vigilar el software. Quizá haya que imprimir alguna actualización de drivers después de estar largo tiempo sin utilizar el equipo. Es conveniente que después realices la impresión de la página de prueba con el fin de que todo esté en orden.

- La alineación de los cartuchos resulta esencial antes de realizar la primera impresión después de mucho tiempo. Tanto para la impresora como los cartuchos. No te olvides de hacerla si no has podido imprimir una vez a la semana o cada diez días.

Tras éste último punto, Rec-Line recomienda una visita al profesional, siempre que después de la limpieza y la impresión de prueba aparezcan problemas que no seamos capaces de resolver nosotros mismos.