Elegir SSD para datacenter
Estos son los 3 errores principales a la hora de elegir la unidad de disco duro SSD para un centro de datos.
No cabe duda de que el mercado de unidades SSD está lleno de alternativas que se adaptan a las necesidades actuales tanto del consumidor como de entornos corporativos. Kingston, el líder mundial independiente de productos de memoria y soluciones tecnológicas, señala la dificultad a la que se enfrentan los responsables de los centros de datos, uno de los activos más importantes para las empresas en la actualidad, a la hora de elegir el SSD.
“Para que un centro de datos pueda trabajar a pleno rendimiento y mantener la gestión del volumen de datos empresariales sin fallos, es imprescindible que cuente con las unidades de almacenamiento que mejor se adapten a sus necesidades”, señala Pedro González, desarrollador de negocio de Kingston en España. “No cualquier unidad SSD sirve para entornos corporativos, por lo que es clave tener muy claros los factores que van a determinar cuál es el producto que mejor rendimiento puede ofrecer a cada empresa. Este será uno de los grandes retos para las compañías en este 2021, sobre todo teniendo en cuenta el auge que va a experimentar este sector como consecuencia de la implantación de tecnologías como el 5G”, añade González.
Por este motivo señala los tres errores más comunes que se cometen al elegir una unidad para un centro de datos:
• Comprar un SSD para usuario: puede parecer simple, pero el mayor error que se comete es el de elegir un SSD destinado a uso doméstico en lugar de uno de gama empresarial, ya sea porque el producto es más barato, porque es de una marca más conocida o porque es más sencillo de encontrar. Estas unidades cuentan con unas especificaciones técnicas (formato, latencia, durabilidad, consumo energético, etc.) que nada tienen que ver con los productos corporativos, por lo que no están preparadas para soportar un flujo de trabajo 24/7 y realizar actividades como la gestión de grandes cantidades de archivos, carga de interfaces virtuales, etc.
• Las características técnicas de una SDD importan: elegir la SSD adecuada, con las características para hacer frente a las necesidades empresariales es sumamente importante. Aspectos técnicos como las velocidades de lectura y escritura, o que cuenten con un modelo mixto, son características muy importantes que tener en cuenta a la hora de elegir la SSD adecuada para un centro de datos. Si tiene una actividad que requiere más lectura que escritura y se adquiere una unidad de alta resistencia a la escritura, se estará pagando por algo que simplemente no es necesario. No considerarlo desemboca en numerosos problemas, como caída de rendimiento, lentitud en la trasferencia de datos o pérdida de información, entre otras. Es más, con la llegada de la tecnología 5G, que permitirá conectar muchos más ordenadores, smartphone y cualquier dispositivo al mismo tiempo, se podrían saturar estos niveles con mucha más facilidad de no contar con la SSD correcta.
• La seguridad como prioridad: garantizar la seguridad de los datos y archivos es una prioridad para las empresas ahora mismo, ya que son muchas las que han sido víctimas de un ciberataque. Según el informe “Estado actual de la seguridad de los datos móviles corporativos en España”, realizado por Kingston, un 44% de las empresas no utiliza equipos cifrados (USBs, SSDs, etc.), y casi 1 de cada 5 (19%) no emplea ninguna herramienta de seguridad en sus dispositivos. Para proteger la información, el cifrado de datos surge la opción predominante frente a ciberataques. Sin embargo, es necesario que estas unidades cuenten con sistemas de seguridad adicionales como la protección de datos frente a la pérdida de energía eléctrica integrada (PLP, por sus siglas en inglés) o las herramientas empresariales SMART, que analizan el estado de una SSD, su vida útil o su nivel de desgaste… Así una empresa será capaz de prevenir posibles fallos en las unidades y las consiguientes consecuencias.