¿Qué pasará con la tecnología en 2021?
Se habla mucho sobre los efectos que la pandemia está teniendo en el estado de la tecnología, como el impulso a la innovación y la necesidad acuciante de la transformación digital de las empresas para adaptarse al cambio y poder satisfacer las exigencias y expectativas de los usuarios.
Si bien algunos de los avances que veremos en el próximo año serán el resultado de los ciclos tecnológicos naturales y de mercados cada vez más competitivos, los más grandes se desarrollarán en respuesta a los nuevos desafíos y necesidades que han surgido por el virus. Si los cibercrímenes ya eran una amenaza, con el COVID-19 éstos han aumentado debido al gran volumen de interacciones online. Es por ello que, en 2021, también veremos avances en este campo para garantizar la ciberseguridad digital.
Pero, ¿qué podemos esperar exactamente este año que está a punto de comenzar? Joe Petro, CTO de Nuance, señala una serie de puntos clave:
· Los avances en inteligencia artificial conversacional en la atención médica generarán una mayor satisfacción del paciente y del médico. La IA conversacional está creando un nuevo estándar para los consumidores y las empresas en todo tipo de industrias, como los servicios financieros, telecomunicaciones y retail. Estas expectativas también llegarán a la atención médica, tanto desde la perspectiva del personal sanitario, como del paciente. Esto impulsará a más sistemas sanitarios a centrarse en ser dueños de sus posibilidades digitales para brindar experiencias más conectadas y mejorar la relación entre los médicos y los pacientes.
· Para seguir siendo relevantes, las empresas que desarrollan soluciones de IA deberán centrarse en tecnología que ofrezca un ROI real. Continuaremos viendo que la expectación alrededor de la IA disminuye, y la promesa, afirmaciones y aspiraciones de sus soluciones deberán estar respaldadas por un progreso demostrable y resultados medibles. Como resultado, veremos un cambio en el campo, que pasará a enfocarse más en la resolución de problemas específicos y en la creación de soluciones que brinden resultados reales que se traduzcan en un ROI tangible, y no tanto en trucos o en desarrollar tecnología solo por el hecho de hacerlo.
· Que los consumidores estén más concienciados sobre la protección de sus datos hará que la selección del partner tecnológico adecuado sea más exigente. Con la IA impregnando casi todos los aspectos de la tecnología, habrá un mayor enfoque en la ética y en las implicaciones de la IA en lo que respecta a los sesgos no intencionales. Los consumidores serán más conscientes de su huella digital y de cómo se aprovechan sus datos personales en los sistemas, industrias y marcas con las que interactúan, lo que significa que las empresas que se asocian con proveedores de tecnología de inteligencia artificial aumentarán el rigor y el escrutinio en torno a cómo están siendo utilizados los datos de sus clientes.
· Las mejores soluciones de IA integradas proporcionarán a los usuarios finales una experiencia superior y más diferenciada. El continuo aumento de las soluciones basadas en IA fomentará la creación de asociaciones tecnológicas en todas las industrias, ya que las organizaciones combinarán recursos y experiencia para ofrecer en conjunto tecnología puntera y experiencias de usuario final de vanguardia.
Por su parte, Simon Marchand, director de prevención de fraude en Nuance, destaca las siguientes tendencias para 2021:
· Un enfoque integrado para la prevención del fraude y la autenticación será clave para la protección contra la biometría débil de los dispositivos. Los clientes van a exigir protocolos de seguridad que sean capaces de identificarles, evitando que cualquiera que pueda tener su identificación pueda hacerse pasar por ellos. Gracias a años de interacción con dispositivos inteligentes, las personas ya se sienten cómodas con opciones biométricas como la identificación de huellas dactilares o el reconocimiento facial. No obstante, la mayoría de estos métodos de autenticación no tienen ningún impacto real para detener a los estafadores. Su "valor" comienza y termina con que sean gratis y para un dispositivo concreto. Son los datos biométricos del lado del servidor, los que tendrán impacto en la prevención del fraude y proporcionarán una experiencia gratificante a los clientes.
· La IA permitirá que la biometría resuelva desafíos de seguridad cada vez más complejos. Aprovechar esta tecnología vanguardista permitirá a las organizaciones no solo priorizar o adaptar los servicios a la demografía específica de los clientes, sino que también fortalecerá los esfuerzos de prevención contra el fraude al proporcionar factores biométricos adicionales a considerar.
Brett Beranek, vicepresidente y director general de la unidad de negocio de seguridad y biometría de Nuance, indica lo siguiente:
· La seguridad necesitará fortalecerse para proteger los activos contra el aumento del fraude provocado por el trabajo remoto. A medida que las empresas extienden el trabajo desde casa de manera indefinida, el fraude aumentará; así mismo, el teletrabajo también representa un potencial para un mayor fraude ocupacional. Los empleados sin supervisión con acceso a Información Personal Identificable (PII) tienen una nueva oportunidad de defraudar al resto del personal y robar información valiosa. Bajo la presión cada vez mayor generada por la situación económica y social que estamos viviendo, las condiciones son adecuadas para un aumento de este tipo de fraude. Las organizaciones deberán trabajar rápidamente para combatir los voice fakes y deep voices para asegurar que las interacciones entre trabajadores de todo el mundo se producen sin problema. Las medidas de seguridad tradicionales también deberán operar al máximo rendimiento con tantas personas fuera de los firewalls de una organización.
· Los CISO con visión de futuro pasarán a la autenticación sin contraseña en aras de la comodidad del cliente y la seguridad empresarial. Los consumidores quieren una experiencia digital que sea fácil, segura y sin contraseñas. Las contraseñas y los pines diarios son ya casi reliquias; a medida que más consumidores cambian a canales online para realizar operaciones bancarias, socializar, jugar o comprar, los usuarios demandan una experiencia más sofisticada y segura. Las contraseñas han generado en los consumidores una falsa sensación de seguridad durante años, por lo que las empresas deberán demostrar a sus clientes que se toman en serio la protección. Los consumidores son ahora más conscientes que nunca de los riesgos que rodean su identidad, por lo que comenzarán a exigir más de las empresas con las que tratan. Para las organizaciones, una mayor seguridad es ahora una cuestión de retención de clientes, lealtad y responsabilidad social corporativa.