Cómo ayuda un ERP en el entorno Covid
La idea de cambiar de un modelo tradicional de empleados internos a una fuerza laboral en remoto no es nueva. Sin embargo, por mucho que, para defender el trabajo desde casa se haya apuntado a la flexibilidad, al ahorro de costes, el incremento de la productividad o, incluso la reducción de la huella de carbono, lo cierto es que en el ecosistema pyme no existía la cultura de management dinámico suficiente, como para implementar el cambio.
La pandemia del coronavirus también ha transformado el contexto y puesto de manifiesto la relevancia de la tecnología y su papel en la transición. Portátiles más potentes, monitores de bajo coste, pantallas de alta resolución, etc. Y, en el apartado de los sistemas, soluciones con amplísimas funcionalidades, con niveles extras de seguridad y protección y con la flexibilidad suficiente como para adaptarse al entorno. Aplicativos que operan en la nube y que ofrecen formas de comercialización y financiación, igualmente elásticas que facilitan, por un lado, la penetración tecnológica y, por otro, el acceso en remoto.
Isabel Pomar, CEO de Datisa, dice que “todo lo que necesitábamos para hacer el cambio ya lo teníamos. Todo, incluso sistemas de almacenamiento en la nube, redes de alta velocidad o sistemas de seguridad para los terminales. Pero, faltaba ese “clck”, más humano que tecnológico, para acelerar la transformación. Las circunstancias son las que han hecho que muchas pymes hayan tenido que adaptarse. La buena noticia es que han podido hacerlo y que, ahora, han llevado a la práctica un modelo operativo que podrá mantenerse, al menos en parte, de cara al futuro”.
Desde Datisa explican también el papel protagonista de las plataformas ERP en la nube para facilitar la evolución hacia una gestión remota. Un ERP adecuado para ello sería una aplicación modular, con una amplia cobertura funcional, con altos niveles de servicio y que apueste siempre por la rentabilidad, algo que, en este momento, preocupa y mucho a las pymes.
En este sentido, el ERP de Datisa proporciona, no solo las funcionalidades necesarias para gestionar on y off site, sino que, facilita la integración con otros aplicativos complementarios. Esto hace que estemos hablando de una solución escalable, segura y capaz de garantizar la continuidad de las operaciones incluso en los momentos más duros de la pandemia.
Gracias a los ERP, muchas pymes han podido sostener y acelerar su negocio. Lo han hecho gracias a que han podido acceder directamente a datos, funciones o herramientas comerciales en cualquier momento y desde cualquier lugar. Este acceso a la información sobre sus operaciones comerciales, disponible día y noche, ha facilitado la conexión ininterrumpida y una colaboración fluida entre los equipos. Comunicación, colaboración, transparencia, han sido claves para satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes.
Isabel Pomar asegura que “mantener una eficiencia operativa mientras se trabaja en remoto, incluso, mientras se aprende a trabajar en remoto, ha sido un gran desafío para el ecosistema pyme. Afortunadamente, el cloud ha permitido gestionar sin interrupciones, los procesos y las personas. Generar informes, hacer seguimiento sobre la rentabilidad o gestionar la relación con los clientes. Esta gestión inteligente, en la nube, también incluye, por supuesto, la gestión virtual de las finanzas para facilitar la toma de decisiones sobre datos precisos y actualizados”.
La pandemia ha hecho que muchas organizaciones reevalúen sus procesos de trabajo y que empiecen a ver su transformación digital como una prioridad. Algo que, además de ahorrar costes y mejorar su competitividad les permitirá contar con soluciones de gestión empresarial preparadas para el futuro.