Ventajas del ERP en el sector del animal de compañía
Para gestionar con eficiencia un negocio en el que se manipulan alimentos y otra serie de productos perecederos, es importante conocer al detalle las etapas por las que pasan todos ellos. El entorno de la distribución, también en el sector de las mascotas y animal de compañía debe conocer, controlar y gestionar todos los procedimientos necesarios para detallar el histórico, ubicación y trayectoria de un producto o de un lote de productos. Un ERP es imprescindible para hacerlo.
Además de por imperativo legal, hacer la trazabilidad y el control de lotes y caducidades proporciona una serie de ventajas a las empresas en clave de rentabilidad, agilidad y eficiencia que no se deben despreciar. Más aún, en momentos en los que el ahorro de costes o la minimización de las posibles pérdidas -muchas de ellas, totalmente evitables- debe estar en las primeras posiciones de la lista de prioridades de una pyme.
En el entorno del animal de compañía y las mascotas, es importante imprimir adecuadamente el control de la trazabilidad y los lotes de caducidades. El control óptimo de estos procesos permite controlar también los lotes en el almacén, gestionar su ubicación, saber todo sobre su procedencia y la de las materias primas que lo conforman -si es el caso-, así como la cantidad de la que se dispone en todo momento. Para garantizar una trazabilidad óptima, también es importante saber, cuándo llega el producto a su destino.
Un proceso de trazabilidad bien orquestado incide positivamente también en el cumplimiento de los plazos y en la verificación del estado de situación de cada artículo. La trazabilidad también permite ahorrar costes, no solo, al evitar que se “pierdan” artículos por deterioro o por caducidad, sino que proporciona información de valor para estimar el coste de cada artículo, así como su rentabilidad.
Pero, además de poder responder al quién, cuándo y cómo se dio de alta un producto, quién y cuándo lo vendió, quién lo entregó, qué cantidad hay disponible aún en stock o cuándo caduca, un proceso de trazabilidad robusto incide también en el nivel de satisfacción del cliente. La tecnología permite automatizar el proceso y mejorar la visibilidad a lo largo de toda la cadena de suministro.
Según Datisa, las ventajas que ofrece un software de gestión -ERP- que incluya funcionalidades de trazabilidad y control de lotes y caducidades son, entre otras, las siguientes:
Mayor rentabilidad. Al identificar los artículos defectuosos antes de que se envíen a los clientes el coste directo e indirecto que implicaría se reduce manera significativa. Controlar el origen, el estado de situación o la ubicación de los artículos y cumplir, al mismo tiempo, con los estándares y requerimientos del sector, incluido todo lo relacionado con la automatización de los procesos de seguimiento y rastreo, las pymes pueden optimizar su cadena de suministro y hacerla más rentable.
Mejora de procesos. Un ERP con funciones de trazabilidad, permite monitorizar y detectar cualquier problema ya sea en la producción o en la distribución de cualquier artículo, así como, posibles ineficiencias en los procesos. Y con ello, planificar e implementar mejoras significativas en cualquiera de las partes del proceso. Algunas mejoras son sencillas como el almacenamiento y acceso digital a la información, la consolidación de las bases de datos o la automatización de determinados procesos manuales. Todo ello, siendo sencillo, puede tener un importante impacto sobre los costes generales, ya sea de producción, almacenamiento y/o distribución.
Optimización del servicio de atención al cliente. Los clientes cuentan con la garantía de calidad de cualquier artículo ya que pueden ver en todo momento, su procedencia, cuando se han fabricado o almacenado, cuando se entregan, etc. Cualquier organización puede diferenciarse de su competencia aprovechando los beneficios, ya sean directos o indirectos, que proporciona un sistema de trazabilidad ya que mejora los procesos, imprime un mayor control sobre la cadena de suministros, minimiza el riesgo de los defectos y cumple con todos los requerimientos regulatorios. Y, todo ello, mejora, sin duda, la calidad del servicio que se presta al cliente, ergo, su nivel de satisfacción con la marca.