Lo que queda por avanzar en el gobierno de modelos analíticos
Imaginemos por un momento que el hombre del tiempo sólo nos soltara un montón de datos sobre presiones atmosféricas, dirección de los vientos dominantes, o separación entre las líneas de isobaras y, acto seguido, diese paso a la información deportiva. Salvo que fuésemos expertos en física, nos quedaríamos como estábamos, sin poder decidir si vale la pena salir el fin de semana al campo o a la playa. Al parecer, esto es lo que sigue ocurriendo en muchas empresas con respecto a los datos de negocio que manejan.