Se desacelera el sector IT pero se impulsa la cultura digital
El Estado de Alarma provocado por la crisis sanitaria, independientemente del final de la llamada desescalada, ha traído al sector tecnológico unas de cal y otras de arena.
El Estado de Alarma provocado por la crisis sanitaria, independientemente del final de la llamada desescalada, ha traído al sector tecnológico unas de cal y otras de arena.
La adopción de fibra óptica hasta el hogar y hasta el edificio, FTTH y FTTB, sigue con su crecimiento anual a nivel global. Mostramos aquí los datos referidos a Europa, que colocan a nuestro país entre las posiciones más altas del ranking. Una situación que casi parece haber estado preparándose, como si lo supiera, para las excepcionalidad actual. Cabe imaginar lo que pasaría ahora de no ser así.
Nos enfrentamos a un desafío capaz de remodelar el mundo. A medida que los países toman medidas esenciales para proteger a su población, ningún sector queda inmune a los cambios. Fronteras cerradas, trabajo en remoto, prohibiciones de viaje y confinamiento. La logística nunca ha sido tan importante.
Una de las tendencias tecnológicas de los últimos tiempos es la que ha surgido en el sector asegurador con el lógico nombre de Insurtech, unión de las palabras inglesas insurance y technology. Tecnologías como Big data, blockchain o cloud, puestas al servicio de los seguros.
La experiencia que aportará la crisis generada por Covid-19 impulsará el cambio en muchas organizaciones.
Parece ser que en el continente africano se quiere aspirar a los niveles de innovación que Europa muestra en tecnología, y de hecho ya ha empezado a estar menos alejado de ellos. Las generaciones más recientes de nuestro país, con altos porcentajes de emprendedores, tienen la oportunidad de liderar esa transformación digital en África, a través de la aplicación sectorial de la tecnología. Y la coyuntura excepcional que vivimos resulta, según creen algunos expertos, más adecuada allí de lo que se podría pensar.
El número de facturas electrónicas procesadas en 2019 en nuestro país ascendió a 206.464.053 documentos, un 13,51 por ciento más que en 2018, según el Estudio SERES de Implantación de la Factura Electrónica en España 2019.
Antes, una aclaración, para evitar que esto parezca clickbait. No nos referimos a esa especie de turismo virtual que se ha puesto de moda durante el confinamiento. Esto va de digitalizar el turismo, no de virtualizarlo, con lo que hablamos de volver físicamente a playas, montañas, ciudades históricas y monumentales y, especialmente (y con especial precaución) a alojamientos hosteleros, todo ello con ayuda de la tecnología. Dicho esto, el titular original que nos llegó para este artículo sonaba todavía más a clickbait, aunque no negamos que su afirmación sea o pueda ser cierta.
Hay una palabra que se ha utilizado mucho desde hace tiempo en ámbitos económicos y medioambientales, que es la sostenibilidad. En plena crisis por la alarma sanitaria, no es cuestión baladí preguntarse qué está siendo sostenible ahora y qué va a serlo durante la recuperación.
El estado de alarma es un momento adecuado para mostrar datos sobre el incremento en la descarga de libros electrónicos.
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