Continuidad eléctrica, factor clave frente a los ciberataques
Según señala un estudio de Proofpoint, el 89 por ciento de las organizaciones en España ha sufrido un intento de ataque de ransomware durante el año pasado, mientras que el 72 por ciento fue infectado con éxito.
Check Point ha revelado a su vez en un informe un crecimiento del 38% en los ciberataques en 2022, registrándose una media de 1.168 incidentes semanales por organización. Vivimos en un mundo cada vez más digitalizado y conectado, pero junto a ello, el riesgo de ciberataques dirigidos a infraestructuras eléctricas es cada vez mayor. En este sentido, organismos públicos, así como incluso hospitales, se han visto también afectados y atacados al manejar información tan delicada y sensible.
La época dorada de los SAIs como la mejor solución de protección
A medida que las organizaciones están cada vez más digitalizadas, es más importante que nunca proteger la integridad, disponibilidad y confidencialidad de los sistemas, así como la infraestructura crítica, y las amenazas deben abordarse de manera proactiva con un enfoque defensivo en todo el sistema. Para ello, hay que entender que cada componente que introducimos en una infraestructura puede ser un punto de entrada para un ciberdelincuente. En este sentido, las organizaciones deben de contar con soluciones que protejan los diferentes puntos de entrada o endpoints, de posibles vulnerabilidades, que actúen en caso de incidentes externos en el suministro de energía.
Metidos en este terreno, estamos empezando a ver (y experimentar) como los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) están adquiriendo cada vez más peso tanto en las empresas como en los usuarios particulares, ya que permite dar continuidad al servicio y a la actividad digital en momentos clave como un apagón, un corte eléctrico o un ciberataque.
Pero esto no es todo, ya que también es posible dotar a estos sistemas de seguridad de herramientas que garanticen la invulnerabilidad ante ataques externos. Estos dispositivos pueden incorporar tarjetas de red Gibabit, que cuentan con los últimos estándares de ciberseguridad UL e IEC y ofrecen a los profesionales de TI capacidades nuevas y existentes como una moderna interfaz de usuario, acceso seguro HTTP/Web o conectividad SNMP entre otros aspectos. La incorporación de estas tarjetas al SAI permite mejorar la continuidad del negocio al proporcionar advertencias de problemas pendientes a los administradores y ayudar a realizar un cierre ordenado de los servidores y el almacenamiento.
Nosotros, desde Eaton, somos el primer y único fabricante, hasta el momento, que contamos con dichas certificaciones, y conformamos así la oferta más completa para la protección de las infraestructuras críticas y de su suministro de energía.
En términos generales, la situación que estamos viviendo actualmente está suponiendo un antes y un después en muchos aspectos. En lo que refiere al sector energético, gastamos ahora muchas más horas que nunca conectados a la red, ya sea en el ámbito empresarial como doméstico, y somos más conscientes tanto de la sobrecarga como del riesgo que esto supone. Tanto las organizaciones como cualquier individuo deben de empezar a valorar protocolos más actualizados y soluciones más avanzadas de detección de ataques, sobre todo en infraestructuras críticas, y con sistemas para mantener la continuidad del suministro energético, es la única solución para mitigar los riesgos.
Por Ricardo Ambrona, responsable de marketing para Data Center de Eaton Iberia
