Espejo Negro, T3 EP 3: Cállate y baila

No te toqueeeeeees!!!

Se sigue confirmando mi agrado hacia la tercera temporada de Black Mirror. No sé si tendrá que ver que supuso el paso de la serie a Netflix, pero me parece que su nivel de calidad media, de momento, sigue mejorando a la segunda y al total de las dos primeras.

Es cierto que el capítulo Cállate y baila es más corto que los dos anteriores (que aprovechaban esa baza para desarrollar la historia mejor de lo habitual en la serie), pero en este caso, curiosamente su duración da para todo lo que necesitaba esta nueva trama. Y también es verdad que, aunque empieza interesante, ese inicio no me parece tan prometedor como Playtest, pero luego su desenlace me resulta mejor cerrado, ya que su giro final no da tantas vueltas, y lo considero más conmovedor.

…Conmovedor no sería la palabra. Incómodo se quedaría corto. El episodio es directamente turbio, escabroso, con un trasfondo truculento. Muy chungo, vaya. Vuelve a pasar en ese sentido algo parecido al que sigo considerando el mejor hasta el momento de la serie, de hecho el primero de todos, El himno nacional. Y, como en aquel, resulta más inquietante que la tecnología sea real y por lo tanto la trama no sea de ciencia ficción en absoluto. Este es, si cabe, más realista aun, más cercano a lo que de hecho está lamentablemente ocurriendo a través de Internet y las tecnologías digitales, desde hace años. Pero eso lo dejaré para el apartado correspondiente, un poco más abajo.

Vamos, que disfrutar no se puede decir que se disfrute del capítulo, la verdad. Ya sabemos que Black Mirror da mal rollo, pero es que este todavía más de lo habitual. Pero si es bueno porque está bien planteado y rodado, pues hay que valorarlo como tal. Para empezar, porque el suspense y la angustia están muy bien llevados (otra vez en modo Hitchcockiano, niano niano) a través de la narrativa, que no da puntada sin hilo, incluyendo algún guiño inicial a quien lo vea por segunda vez, sabiendo ya lo que pasaba en realidad, y doy fe de ello porque, junto con Nosedive, es el otro que ya había visto en su día. Y para acabar, porque ese desenlace asombra, sobrecoge y además te replantea qué es lo que realmente debemos temer: a la tecnología, o a los que la usan / usamos (vuelvo a remitirme a la sección de abajo).

También es verdad que ese final me incomoda al no tener uno muy claro si la forma de vengar a los villanos es realmente lícita, a pesar de estar absolutamente de acuerdo en el merecimiento de al menos uno de los casos ajusticiados: Otra vez lo de la Lay de Talión, pero mejor planteado para mi gusto que en Oso blanco. Pero, como en aquel episodio, es el detalle de la historia en el que me quedo sin tener claro el posicionamiento de los creadores del capítulo, y me desubico un poco. Sin negar, insisto, que me parece un final mejor resuelto que en Playtest, menos rimbombante sin renunciar a la (macabra) sorpresa final: menos es más.

Baila

 

Implicaciones tecnológicas

Otra vez la relación entre el sexo en su versión malsana e Internet como punto mórbido de la trama de un episodio de Black Mirror. Adyacente a ello, todo lo relacionado con la privacidad, el voyerismo,  el acoso en las redes, la vigilancia, el morbo viral, etc. Como dije atrás, son cosas que llevan ocurriendo desde hace muchos años, y seguirán ocurriendo. No las ha inventado la tecnología, pero sí las ha potenciado la tecnología. Y, también como dije arriba, el capítulo muestra que la tecnología puede ser tanto el arma como el antídoto, independientemente de la discusión sobre la idea de “tomarse la justicia por tu mano”.

En cualquier caso, queda de relieve, y en eso sí que estoy totalmente de acuerdo, que lo peligroso, al menos de momento (ya veremos cuando las máquinas puedan pesar mucho más por si mismas…), es el uso que hacemos de la tecnología que la tecnología en sí. Pero claro, cuanto más poderosa es un arma, más peligrosas pueden ser las consecuencias de tal uso. Ya lo dicen en Spiderman (valga el referente friqui): Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Y ya a nivel más técnico, sobre cosas de las que se suele hablar (a veces) por este blog y (mucho más) en Hay Canal o (todavía mucho más) en netsecure, está lo de la ciberseguridad. Lo de fiarse de alguien que te manipula y engaña a través de Internet para que instales un antivirus que te bajas de cualquier sitio de la red, y luego resulta que esa es la entrada de virus al PC… Eso también es muy real, nada de ciencia ficción, ocurre vaya. Lo que es más raro es eso de que la amenaza de que tienen un video tuyo grabado por tu web cam haciéndote cositas sea verdad; de hecho suele ser otro tipo de anzuelo para ser estafado por ciberdelincuentes. Mucho cuidado con estas cosas…

 

Nota del Pulpo: 7,5 / 10