Qué pueden esperar las empresas de la Inteligencia Artificial en 2019
Nuance, líder y pionero en innovación en Inteligencia Artificial,a través de su experta en IA Beatriz Cadaval, analiza las principales tendencias que marcarán la aplicación de la IA al mundo empresarial durante los próximos doce meses.
• 2019 será el año en que empiecen a desaparecer startups de Inteligencia Artificial. Si este ha sido el año en que prácticamente todas las empresas del mundo han desplegado una estrategia de IA, el próximo seguirá un rumbo muy diferente. Tras grandes inversiones orientadas a garantizar una mejor experiencia de sus clientes a través de la tecnología, las empresas han aprendido una lección: la Inteligencia Artificial no es una estrategia, sino una herramienta. Y, más importante aún, esta tecnología no añade valor por sí sola, sino que es la solución que permite a las máquinas interactuar con humanos de forma natural y contextual la que dota de valor a la Inteligencia Artificial.
• Los bots de empresas se convertirán en los asistentes virtuales inteligentes que necesitamos. Hoy en día no existe una fórmula mágica para interactuar con los consumidores de la tecnología IA. En lugar de reconocer al usuario por su voz, la mayor parte de ellos son identificados una y otra vez como nuevo usuario, lo que implica tener que seguir los tradicionales procesos de autenticación, ya sea con un PIN, una contraseña o una pregunta de seguridad. Este año veremos un cambio de paradigma desde los bots con capacidades conversacionales limitadas hasta asistentes virtuales específicos de sectores capaces de ofrecer una experiencia de nivel empresarial. En este sentido, el contexto y la anticipación serán claves, ya que un sistema verdaderamente inteligente sabe el motivo de la llamada de un cliente. Por ejemplo, un retailer debería saber sin preguntar a su cliente que tiene un pedido pendiente y ofrecerle información detallada del estatus de su envío y la previsión de entrega.
• Las empresas invertirán en soluciones de Inteligencia Artificial que puedan generar retorno de la inversión. Las compañías comenzarán a demandar más información del retorno de inversión de sus inversiones en esta tecnología y buscarán métodos más precisos para medir su impacto en la experiencia de sus clientes. Esto comienza por plantear su situación única de adquisición de datos. Es decir, ¿qué datos tiene la empresa y cuáles puede obtener?, ¿qué datos necesitaría que no tiene? Así, las compañías buscarán nuevas formas de aprovechar su inversión existente en IA combinando la tecnología con el toque humano, identificando dónde puede apoyar a los empleados en sus roles diarios y cuándo realizar la transición de una interacción impulsada por una máquina a una persona para obtener un mejor resultado.
