Tecnología, telemedicina, comunicación y personalización, claves para mejorar la atención sanitaria
La calidad de la comunicación, la personalización y la telemedicina revierten en una mejor atención de los enfermos, en un escenario que estará marcado en los próximos años por la transformación digital del sector sanitario con innovaciones tecnológicas ligadas al móvil, inteligencia artificial y Big Data.
Así lo han expuesto los ponentes del XPatient Barcelona Congress, que se celebra esta semana en Barcelona, organizado por el centro tecnológico Eurecat y el Hospital Clínic.
Según el experto en transferencia tecnológica en el campo de la salud digital Vicente Traver, ingeniero en Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Valencia, habrá "conversación con máquinas mucho más sofisticadas haciendo uso de la inteligencia artificial que pueden permitir mucho más fácilmente una atención personalizada y de calidad" y una "personalización basada en los grandes volúmenes de datos que se están recogiendo de los pacientes".
En palabras del jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínic de Barcelona, Eduard Vieta, que presenta el Proyecto Jóvenes y Psicosis coordinado por el Movimiento Rethinking y liderado por la Alianza Otsuka-Lundbeck, los factores o las herramientas determinantes para mejorar la experiencia del paciente "se centran en algo tan sencillo como escuchar la opinión de los pacientes y de su entorno incorporándolos como participantes activos en la toma de decisiones clínicas y también de gestión y planificación".
La comunidad médica "cada vez tiene más presente la importancia de tener en cuenta la opinión del paciente respecto al tratamiento" y, en el caso de la salud mental, "este punto es especialmente relevante para conseguir una mejor adherencia al tratamiento y una mayor satisfacción de quienes son sus destinatarios", explica.
Según Vieta, "este cambio por parte de la comunidad médica ya se está realizando y cada vez son más los esfuerzos que se llevan a cabo para humanizar la sanidad por parte de todos los agentes implicados". En aspectos asistenciales, indica, el concepto de "medicina personalizada ya no se limita a incluir las particularidades genéticas de cada individuo, sino también sus valores y preferencias, y también lo veremos pronto en aspectos de planificación y prevención sanitarias".
Para Arthur Bretonnet, especialista en proyectos de Salud Digital para la Industria Farmacéutica a nivel europeo, los principales cambios que introducirá la puesta en valor de la experiencia del paciente serán "una medicina personalizada, tanto en el diagnóstico como en la medicación, la predicción gracias a la recogida de datos vitales en tiempo real y el acceso a su información personal, accesible y comprensible".
Las transformaciones más grandes que mejorarán la experiencia del paciente serán, desde el punto de vista del director del Programa de Atención a la Cronicidad del Hospital Clínic, Joan Escarrabill, "la gestión del tiempo, la claridad de la información, la participación en la toma de decisiones o la participación de los pacientes en grupos de trabajo y en comisiones de los centros sanitarios".
De acuerdo con Lucía Rodrigo, técnica en cuidados auxiliares en Enfermería del Hospital Arnau de Vilanova, el reto es que el paciente "sienta que es el protagonista en el Servicio de Urgencias al ser atendido cuidadosamente en todos los aspectos".
La visión de Tanit Tubau, paciente de la enfermedad de Crohn, es que "la experiencia del paciente depende tanto de la manera en cómo él comprende su situación y actúa a partir de ello y del centro en el cual es atendido, de la profesionalidad de su personal y de la calidad humana y del equipamiento".
En el campo concreto de la esclerosis múltiple, la previsión del neurólogo Lluís Ramió-Torrentà, jefe de Servicio de Neurología del Hospital Universitario Dr. Josep Trueta y Hospital Santa Caterina, es que la herramienta que han desarrollado para la toma de decisiones compartidas "tendrá un impacto en los pacientes y en las familias afectadas de forma muy precoz", de forma que en un año se podrá ver su efecto.
Durante el congreso, se ha anunciado la publicación de la nueva herramienta web de Decisiones Compartidas en esclerosis múltiple, elaborada por profesionales de la salud del Hospital Universitario de Girona Dr. Josep Trueta, Hospital Santa Caterina e Instituto de Investigación Biomédica de Girona, el Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña y la Facultad de Enfermería de la Universidad de Girona. El proyecto de Decisiones Compartidas está liderado por la Agencia de Cualidad y de Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS) y con la colaboración del Consejo Consultivo de Pacientes.
Comunicación con el paciente y tecnología
"Mejorar la comunicación con el paciente puede hacer que los profesionales de la salud puedan administrar mejor su tiempo y aumentar la calidad de las visitas presenciales", expone Felip Miralles, para quien "la tecnología no sólo permite hacer mejores estadísticas, sino mejorar la calidad de la atención sanitaria".
Según Miralles, "la tecnología más efectiva para mejorar la experiencia del paciente puede ser una tablet o un móvil que permita una mejor comunicación con el médico", con ejemplos que permiten hacer el seguimiento remoto de un paciente de forma no invasiva.
Avanzar en "la experiencia del paciente es un proceso continuo, no un objetivo a alcanzar", donde los avances "son siempre locales" y "se debe hablar de mejoras en un contexto concreto", añade Escarrabill.
Para Bretonnet, los aspectos más fácilmente mejorables en el campo de la experiencia del paciente irían desde el histórico de salud de los pacientes para hacerlo "claro, centralizado, interoperable, accesible y móvil" y su acompañamiento en su proceso de curación hasta la implantación de la telemedicina, para favorecer el cuidado en casa.
Traver apunta como puntos de mejora las interfaces de usuario, donde cree que los audibles "jugarán un papel clave", la implicación de pacientes en todas las fases del ciclo de vida de un producto y la atención a las necesidades del enfermo, teniendo en cuenta que "pueden ser variables a lo largo del tiempo".
El tiempo de espera en ser visitado y el trato personal y empático "ofreciendo más valor en los aspectos que se intuye que son más importantes para el paciente" son los elementos en los que Lucía Rodrigo cree que podría ser más fácil avanzar.
A este respecto, Tanit Tubau considera primordial "la comunicación directa con una enfermera de confianza" para poder resolver cualquier duda que pueda preocupar al paciente y "una mejora en la organización de las listas de espera interminables para pruebas u operaciones".
Desde la perspectiva de Mercè Vidal, enfermera experta en diabetes y educación terapéutica del Hospital Clínic, conocer las percepciones de los pacientes "facilita comprender los puntos débiles del proceso del programa clínico-educativo y buscar estrategias de cambio que se puedan alcanzar con el objetivo de mejorar los resultados".
En esta línea, Ramió-Torrentà defiende "crear espacios con suficiente tiempo de dedicación por parte de los profesionales y las instituciones sanitarias para escuchar estas necesidades, demandas y experiencias de los pacientes para tomar decisiones acordadas de forma conjunta".
Oportunidades de mejora
El elemento clave en la experiencia del paciente es "no hacer suposiciones", afirma Escarrabill, para quien la manera más fácil de identificar las oportunidades de mejora es preguntando a los pacientes "directamente" y "sin intermediarios".
Bretonnet coincide en la necesidad de "poner al paciente en el centro del juego" y "de acelerar la transformación digital del sector sanitario", donde "el tiempo es un factor imprescindible para que esta transformación tenga lugar".
La "personalización de la experiencia del paciente" es un factor de mejora, según Traver, que insiste en la importancia de ofrecer "consejos verificados desde diferentes perspectivas para que sea el paciente quien decida".
"Que el paciente sienta que es el protagonista en el Servicio de Urgencias al ser atendido cuidadosamente en todos los aspectos"es uno de los elementos que recalca Rodrigo, mientras que Tanit Tubau demanda "un teléfono o email directo para consultas urgentes de los pacientes hacia alguien de la unidad hospitalaria y una mayor inversión en personal y máquinas para poder atender a los pacientes cuando lo necesitan".
Según Vidal, "no hay que tener miedo de preguntar la opinión de los pacientes hacia todo el proceso asistencial y "ropiciar que den su opinión y que hagan sus criticas y propuestas de mejora", garantizando el anonimato.
Para Ramió-Torrentà, es importante "ser conscientes de que las experiencias de los pacientes tienen su valor; que el paciente y el ciudadano cada vez más quieren corresponsabilizarse de su salud y, por tanto, participar en la toma de decisiones porque, sencillamente, les afecta a ellos directamente".
El congreso, promovido por la comunidad de práctica XPA, cuenta con el apoyo de Linde Healthcare, Oxigen Salud, Oximesa y Vivisol con la colaboración de Bayer y Philips.
Así lo han expuesto los ponentes del XPatient Barcelona Congress, que se celebra esta semana en Barcelona, organizado por el centro tecnológico Eurecat y el Hospital Clínic.
Según el experto en transferencia tecnológica en el campo de la salud digital Vicente Traver, ingeniero en Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Valencia, habrá "conversación con máquinas mucho más sofisticadas haciendo uso de la inteligencia artificial que pueden permitir mucho más fácilmente una atención personalizada y de calidad" y una "personalización basada en los grandes volúmenes de datos que se están recogiendo de los pacientes".
En palabras del jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínic de Barcelona, Eduard Vieta, que presenta el Proyecto Jóvenes y Psicosis coordinado por el Movimiento Rethinking y liderado por la Alianza Otsuka-Lundbeck, los factores o las herramientas determinantes para mejorar la experiencia del paciente "se centran en algo tan sencillo como escuchar la opinión de los pacientes y de su entorno incorporándolos como participantes activos en la toma de decisiones clínicas y también de gestión y planificación".
La comunidad médica "cada vez tiene más presente la importancia de tener en cuenta la opinión del paciente respecto al tratamiento" y, en el caso de la salud mental, "este punto es especialmente relevante para conseguir una mejor adherencia al tratamiento y una mayor satisfacción de quienes son sus destinatarios", explica.
Según Vieta, "este cambio por parte de la comunidad médica ya se está realizando y cada vez son más los esfuerzos que se llevan a cabo para humanizar la sanidad por parte de todos los agentes implicados". En aspectos asistenciales, indica, el concepto de "medicina personalizada ya no se limita a incluir las particularidades genéticas de cada individuo, sino también sus valores y preferencias, y también lo veremos pronto en aspectos de planificación y prevención sanitarias".
Para Arthur Bretonnet, especialista en proyectos de Salud Digital para la Industria Farmacéutica a nivel europeo, los principales cambios que introducirá la puesta en valor de la experiencia del paciente serán "una medicina personalizada, tanto en el diagnóstico como en la medicación, la predicción gracias a la recogida de datos vitales en tiempo real y el acceso a su información personal, accesible y comprensible".
Las transformaciones más grandes que mejorarán la experiencia del paciente serán, desde el punto de vista del director del Programa de Atención a la Cronicidad del Hospital Clínic, Joan Escarrabill, "la gestión del tiempo, la claridad de la información, la participación en la toma de decisiones o la participación de los pacientes en grupos de trabajo y en comisiones de los centros sanitarios".
De acuerdo con Lucía Rodrigo, técnica en cuidados auxiliares en Enfermería del Hospital Arnau de Vilanova, el reto es que el paciente "sienta que es el protagonista en el Servicio de Urgencias al ser atendido cuidadosamente en todos los aspectos".
La visión de Tanit Tubau, paciente de la enfermedad de Crohn, es que "la experiencia del paciente depende tanto de la manera en cómo él comprende su situación y actúa a partir de ello y del centro en el cual es atendido, de la profesionalidad de su personal y de la calidad humana y del equipamiento".
En el campo concreto de la esclerosis múltiple, la previsión del neurólogo Lluís Ramió-Torrentà, jefe de Servicio de Neurología del Hospital Universitario Dr. Josep Trueta y Hospital Santa Caterina, es que la herramienta que han desarrollado para la toma de decisiones compartidas "tendrá un impacto en los pacientes y en las familias afectadas de forma muy precoz", de forma que en un año se podrá ver su efecto.
Durante el congreso, se ha anunciado la publicación de la nueva herramienta web de Decisiones Compartidas en esclerosis múltiple, elaborada por profesionales de la salud del Hospital Universitario de Girona Dr. Josep Trueta, Hospital Santa Caterina e Instituto de Investigación Biomédica de Girona, el Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña y la Facultad de Enfermería de la Universidad de Girona. El proyecto de Decisiones Compartidas está liderado por la Agencia de Cualidad y de Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS) y con la colaboración del Consejo Consultivo de Pacientes.
Comunicación con el paciente y tecnología
"Mejorar la comunicación con el paciente puede hacer que los profesionales de la salud puedan administrar mejor su tiempo y aumentar la calidad de las visitas presenciales", expone Felip Miralles, para quien "la tecnología no sólo permite hacer mejores estadísticas, sino mejorar la calidad de la atención sanitaria".
Según Miralles, "la tecnología más efectiva para mejorar la experiencia del paciente puede ser una tablet o un móvil que permita una mejor comunicación con el médico", con ejemplos que permiten hacer el seguimiento remoto de un paciente de forma no invasiva.
Avanzar en "la experiencia del paciente es un proceso continuo, no un objetivo a alcanzar", donde los avances "son siempre locales" y "se debe hablar de mejoras en un contexto concreto", añade Escarrabill.
Para Bretonnet, los aspectos más fácilmente mejorables en el campo de la experiencia del paciente irían desde el histórico de salud de los pacientes para hacerlo "claro, centralizado, interoperable, accesible y móvil" y su acompañamiento en su proceso de curación hasta la implantación de la telemedicina, para favorecer el cuidado en casa.
Traver apunta como puntos de mejora las interfaces de usuario, donde cree que los audibles "jugarán un papel clave", la implicación de pacientes en todas las fases del ciclo de vida de un producto y la atención a las necesidades del enfermo, teniendo en cuenta que "pueden ser variables a lo largo del tiempo".
El tiempo de espera en ser visitado y el trato personal y empático "ofreciendo más valor en los aspectos que se intuye que son más importantes para el paciente" son los elementos en los que Lucía Rodrigo cree que podría ser más fácil avanzar.
A este respecto, Tanit Tubau considera primordial "la comunicación directa con una enfermera de confianza" para poder resolver cualquier duda que pueda preocupar al paciente y "una mejora en la organización de las listas de espera interminables para pruebas u operaciones".
Desde la perspectiva de Mercè Vidal, enfermera experta en diabetes y educación terapéutica del Hospital Clínic, conocer las percepciones de los pacientes "facilita comprender los puntos débiles del proceso del programa clínico-educativo y buscar estrategias de cambio que se puedan alcanzar con el objetivo de mejorar los resultados".
En esta línea, Ramió-Torrentà defiende "crear espacios con suficiente tiempo de dedicación por parte de los profesionales y las instituciones sanitarias para escuchar estas necesidades, demandas y experiencias de los pacientes para tomar decisiones acordadas de forma conjunta".
Oportunidades de mejora
El elemento clave en la experiencia del paciente es "no hacer suposiciones", afirma Escarrabill, para quien la manera más fácil de identificar las oportunidades de mejora es preguntando a los pacientes "directamente" y "sin intermediarios".
Bretonnet coincide en la necesidad de "poner al paciente en el centro del juego" y "de acelerar la transformación digital del sector sanitario", donde "el tiempo es un factor imprescindible para que esta transformación tenga lugar".
La "personalización de la experiencia del paciente" es un factor de mejora, según Traver, que insiste en la importancia de ofrecer "consejos verificados desde diferentes perspectivas para que sea el paciente quien decida".
"Que el paciente sienta que es el protagonista en el Servicio de Urgencias al ser atendido cuidadosamente en todos los aspectos"es uno de los elementos que recalca Rodrigo, mientras que Tanit Tubau demanda "un teléfono o email directo para consultas urgentes de los pacientes hacia alguien de la unidad hospitalaria y una mayor inversión en personal y máquinas para poder atender a los pacientes cuando lo necesitan".
Según Vidal, "no hay que tener miedo de preguntar la opinión de los pacientes hacia todo el proceso asistencial y "ropiciar que den su opinión y que hagan sus criticas y propuestas de mejora", garantizando el anonimato.
Para Ramió-Torrentà, es importante "ser conscientes de que las experiencias de los pacientes tienen su valor; que el paciente y el ciudadano cada vez más quieren corresponsabilizarse de su salud y, por tanto, participar en la toma de decisiones porque, sencillamente, les afecta a ellos directamente".
El congreso, promovido por la comunidad de práctica XPA, cuenta con el apoyo de Linde Healthcare, Oxigen Salud, Oximesa y Vivisol con la colaboración de Bayer y Philips.