Sólo la mitad de los datos sensibles están protegidos de forma segura
El mercado tecnológico se caracteriza por estar continuamente inmerso en un proceso de cambio y crecimiento constante.
Buena prueba de ello son los discos de estado sólido (SSD), unos productos que en apenas unos años se han situado a la cabeza de su segmento de mercado, reemplazando a los tradicionales discos duros (HDD). Kingston Digital, Inc., filial en productos de memoria flash de Kingston Technology Company, destaca las principales tendencias de este sector.
“Los SSD se han establecido como un producto de cabecera para los consumidores en los últimos años reemplazando a las anteriores generaciones de discos duros. A pesar de tener un coste por gigabyte más elevado, cuentas con mejoras muy significativas, ya que son más rápidos, silenciosos y energéticamente eficientes en comparación con los discos mecánicos”, señala Pedro González, Desarrollador de Negocio de Kingston. “Sin embargo, los SSDs todavía no tienen una posición de liderazgo en el mercado profesional, tal y como sí sucede en el mercado para consumidores”, concluye.
El principal obstáculo al que se enfrentan los discos en estado sólido en el mercado profesional reside en las capacidades de almacenamiento disponible, ya que superan con creces a las que cualquier usuario demanda. Sin embargo, cada vez se está invirtiendo más en desarrollar SSDs específicas para centros de datos, unidades que, al mismo tiempo, permiten desarrollar otras áreas de negocio como la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas o la disponibilidad de datos en tiempo real.
La seguridad de los datos, tendencia estrella para los próximos años
Según datos del estudio “Data Age 2025” de IDC, la cantidad de datos generados a nivel mundial alcanzará los 163 zettabytes (1,63 trillones de GB) en el año 2025. Estos datos no sólo ponen de manifiesto la tremenda cantidad de información que llegaremos a producir, sino que también invitan a reflexionar sobre la importancia y el rol que jugará en un futuro próximo.
La relevancia de los datos es cada vez mayor, tal y como refleja el estudio de IDC: el 20% de los datos que se generarán se considerarán información crítica o sensible para nuestra vida diaria, mientras que el 10% será hipercrítica. Por otra parte, destaca el hecho de que la información debe estar disponible de manera instantánea, por lo que se deben desarrollar productos y tecnologías que permitan acceder y procesar la información de manera instantánea.
Sin embargo, a pesar de las impresionantes cifras de crecimiento, la tendencia más relevante concierne a la seguridad de los datos. La cantidad de datos considerados como sensibles, privados o confidenciales alcanzará un porcentaje del 90% del total, aunque sólo alrededor del 50% estarán protegidos de forma segura, aseguran desde Kingston.
