La cautela ante las fuerzas del orden está condicionando un cibercrimen camuflado
Los ciberdelincuentes ya no las tienen todas consigo y se muestran más desconfiados de lo habitual. El empeño de las fuerzas del orden en perseguir sus ciberataques y el consiguiente éxito de las operaciones policiales ha propiciado que el mercado clandestino de los crímenes cibernéticos esté recurriendo a estrategias más cautelosas.