Algunos conceptos sobre almacenamiento IT

Servidor, contenedor, NAS, SDS…

Hasta aquí hemos llegado. Pues claro que se puede hablar de las cosas de siempre; no porque el mundo esté patas arriba nos tenemos que ceñir al monotema. Y claro, en este blog, lo suyo (o lo nuestro) es hablar de tecnología… posiblemente el monotema del siglo XXI antes de todo esto… pero más aún durante esta vida tan casera que nos ha surgido… qué le vamos a hacer, será que para no estar tan perdidos como nuestro nombre indica al final seguimos las corrientes...

Lo cierto es que hace tiempo que no dedicamos una entrada a aquella iniciativa que pusimos en marcha en el blog hablando del concepto as a Service, consistente en desgranar palabros de moda (o no tanto) utilizados en el mundo de la tecnología con el objeto de eso mismo, de poner nombre a conceptos. Con el mínimo afán de sentar cátedra y el máximo (aunque no sé si conseguido) de darle a esto un tono desenfadado - el que provocaría un pulpo perdido en la nube cual Paco Martínez Soria viajando a la metrópoli -, retomamos hoy esa línea de posts, aprovechando precisamente que aprender cosas por Internet es una de las tareas que están entreteniendo a la gente estas semanas… Pero ya os digo que aquí poco vais a aprender, bien porque no es nada que no supierais, bien porque nosotros sí que no lo sabemos, ni aunque hablemos de ello, así de cuñaos somos.

Y el tema que hemos elegido en esta ocasión es… tachaaaan… el del almacenamiento informático. Pero no vamos a hablar de pinchos USB, ni de discos duros, ni de CD-ROMs (“¿pero de qué hablas, abuelo?”). Nosotros somos más ambiciosos… bueno, en realidad pretenciosos; de ambiciosos sólo tenemos las tres últimas sílabas de la palabra, y cambiando la B por una V… o bueno, sin cambiarla, que también somos un poco gañanes… De lo que vamos a hablar, como corresponde a un blog que forma parte de una web dirigida al mundo empresarial, es de conceptos de almacenamiento IT (o relacionados con él) que se manejan en dicho mundo. Qué buen rato vamos a pasar, ¿a que sí?

Bueno, en cualquier caso seguramente no están todos los que son, e incluso diría que tampoco son –exactamente- todos los que están, ya que alguno está a medio camino entre el almacenamiento y las redes, y hasta puede que sea más de lo segundo que de lo primero, pero bastante lío tenemos ya como para ponernos tiquismiquis, ¡hombre ya! Venga, vamos allá:

 

Servidores

servidor

Vaya hombre, pues ya empezamos con algo que, teniendo que ver con el almacenamiento, no es exactamente almacenamiento. Si es que hasta la Wikipedia lo sabe: “Un servidor es una aplicación en ejecución capaz de atender las peticiones de un cliente y devolverle una respuesta en concordancia. Los servidores se pueden ejecutar en cualquier tipo de computadora, incluso en computadoras dedicadas a las cuales se les conoce individualmente como «el servidor». En la mayoría de los casos una misma computadora puede proveer múltiples servicios y tener varios servidores en funcionamiento. La ventaja de montar un servidor en computadoras dedicadas es la seguridad. Por esta razón la mayoría de los servidores son procesos diseñados de forma que puedan funcionar en computadoras de propósito específico”.

Entonces, ¿por qué asociamos los servidores específicamente al almacenamiento? Bueno, igual porque ese es uno de los tipos de servicios que más les exigimos, como bien vuelve a explicarnos la bendita Wikipedia: “Los tipos de servidores más comunes son servidor de base de datos, servidor de archivos, servidor de correo, servidor de impresión, servidor web, servidor de juego, y servidor de aplicaciones”.

 

Contenedores

contenedor

Bueno, esto ya sí que suena a almacenamiento, aunque sólo sea por el origen físico de la palabra… eso sí, procuremos asociarlo a eso que llevan los camiones, y no a donde tiramos la basura, porque la analogía con el mundo digital hablaría de la diferencia entre información útil y datos inútiles… puro síndrome de Diógenes…


Bueno, este sí que es uno de esos  conceptos que muchos han escuchado o incluso mencionado, pero pocos saben explicar realmente bien. Aquí acudimos a dos fuentes, porque si no nos quedamos tranquilos… bueno, en ningún caso nos quedamos tranquilos, porque los pulpos seguiremos sin explicarlo bien por nosotros mismos…

Nuestra recurrente Wikipedia dice que: “Un formato contenedor es un tipo de formato de archivo que almacena información de vídeo, audio, metadatos e información de sincronización y corrección de errores siguiendo un formato preestablecido en su especificación técnica”. Y añade que: “Cuando se crea un contenedor, en primer lugar se produce la codificación de las pistas y posteriormente son "unidas" (multiplexadas) siguiendo un patrón típico de cada formato. Cuando un archivo debe ser reproducido, en primer lugar actúa un divisor (splitter), el cual conoce el patrón del contenedor, y "separa" (desmultiplexa) las pistas de audio y vídeo. Una vez separadas, cada una de ellas es interpretada por el decodificador y reproducida”.

Por su parte, en Amazon Web Services expican que: “Los contenedores le ofrecen un modo estándar de empaquetar el código, las configuraciones y las dependencias de su aplicación en un único objeto. Los contenedores comparten un sistema operativo instalado en el servidor, y se ejecutan como procesos aislados de los recursos, lo que garantiza implementaciones rápidas, fiables y consistentes sea cual sea el entorno en el que se realizan”.

 

NAS

NAS

Las siglas de esto (Network Attached Storage) ya dejan claro que estamos ante redes y almacenamiento, pero aquí ya no dudamos de la relación principal que le damos con lo segundo. Así lo deja claro Wikipedia:

El almacenamiento conectado en red, Network Attached Storage (NAS), es el nombre dado a una tecnología de almacenamiento dedicada a compartir la capacidad de almacenamiento de un computador/ordenador (servidor) con computadoras personales o servidores clientes a través de una red (normalmente TCP/IP), haciendo uso de un sistema operativo optimizado para dar acceso con los protocolos CIFS, NFS, FTP o TFTP. También se podría considerar un sistema NAS a un servidor (Microsoft Windows, Linux, etcétera) que comparte sus unidades por red, pero la definición suele aplicarse a sistemas específicos” (…) “Muchos sistemas NAS cuentan con uno o más dispositivos de almacenamiento para incrementar su capacidad total. Frecuentemente, estos dispositivos están dispuestos en RAID (Redundant Arrays of Independent Disks) o contenedores de almacenamiento redundante”.

 

SDS

SDS

El almacenamiento definido por software, del que ya hablamos por aquí en aquellas entradas al principio mencionadas, entonces en relación a todo lo que ahora se denomina glamourosamente como “software defined”. Pero, entre que vale la pena volver a incluirlo también en esta otra clasificación (aquello de las intersecciones de conjuntos) y que entonces no creo que lográramos hacerlo entender, lo traemos otra vez aquí… pero no por eso lo vamos a comprender mejor, ojo…

Esta vez acudimos al fabricante Red Hat, que lo explica así: “El almacenamiento definido por software (SDS) es una arquitectura de almacenamiento que separa el software de almacenamiento de su hardware. A diferencia del almacenamiento conectado a la red (NAS) tradicional o de los sistemas de red de área de almacenamiento (SAN), el SDS por lo general está diseñado para ejecutarse en cualquier sistema x86 o estándar del sector, y de esa manera el software no depende del hardware propietario”.

¿No se entiende? Pues aquí hay más: “Supongamos que tenemos un conjunto de servidores X86 diferentes. Cada uno tiene una capacidad de almacenamiento diferente y cada uno necesita una clase de software de almacenamiento distinta para poder funcionar. El SDS permite eliminar la capacidad de almacenamiento de estas piezas inflexibles de hardware y reunirlas todas en un solo lugar que es infinitamente flexible y escalable”.

¿Sigue sin entenderse…? …¡Pues haber estudiado!

 

Data Center

Data_Center

Bueno, para aliviar un poco a cosa, llegamos a un concepto que, siendo informático, tiene una interpretación física más directa y obvia: Todos lo podemos imaginar y visualizar. Casi que con la foto de arriba ya nos podíamos ahorrarnos la palabrería…

Aun así, volvemos a recurrir a la Wikipedia, faltaría más: “Se denomina centro de procesamiento de datos o bien proceso de datos (CPD) (en inglés: data center o data centre) al espacio donde se concentran los recursos necesarios para el procesamiento de la información de una organización. También se conoce como centro de cómputo en Hispanoamérica y en España como centro de cálculo, centro de datos, centro de proceso de datos o centro de informática. Dichos recursos consisten esencialmente en unas dependencias debidamente acondicionadas, computadoras y redes de comunicaciones”.

 

Y por fin… LA NUBE

cloud_computing

¡Hombre! Llegamos al fin al gran concepto de estos últimos años, tanto que no se nos ocurrió nada menor para asociar con algo el nombre de nuestro blog… De hecho, y como no podía ser de otra forma, ya hemos dedicado varias entradas al tema, sobre todo de aquellas del inicio de esta serie de intención “divulgativa” malograda. Pero primero, como siempre, lo que dice la amada y respetada Wikipedia:

La computación en la nube (del inglés cloud computing),  conocida también como servicios en la nube, informática en la nube, nube de cómputo, nube de conceptos o simplemente «la nube», es un paradigma que permite ofrecer servicios de computación a través de una red, que usualmente es Internet” (…) “La computación en la nube es la disponibilidad a pedido de los recursos del sistema informático, especialmente el almacenamiento de datos y la capacidad de cómputo, sin una gestión activa directa por parte del usuario. El término se usa generalmente para describir los centros de datos disponibles desde cualquier lugar para muchos usuarios a través de Internet desde cualquier dispositivo móvil o fijo”.

A partir de ahí, hay varios sub-conceptos dentro del concepto de la nube, que son de los que hemos hablado en su día en aquellas entradas. Por un lado, los tipos básicos de nubes (pública, privada e híbrida); por otro el multicloud o la idea de usar varios servicios cloud, de los distintos tipos, en una misma organización; y luego ya el no va más de la innovación (tanto tecnológica como creativa en lo de usar palabros guays), el edge computing y el fog computing.

 

Pues nada, así a lo tonto vaya peazo de chorizo que nos ha salido… Como un día nos diera por ponernos a hablar, qué sé yo, de lenguajes programación, este “péplum” se quedaría pequeño al lado de la serie tipo culebrón venezolano que nos saldría… así que mejor aparcamos la idea para cuando ya no sepamos ni sobre qué escribir, o tengamos leídos todos los libros de casa, vistas todas las series de TV, y realizadas todas las tablas de ejercicios que rulan por Internet… vamos, para cuando ya seamos prácticamente anacoretas.