Servidor de ustedes se dispone a hablar del Servicio. Pero no me refiero ni al cuarto de baño, ni al trabajo de sirvientes al que hace alusión el título de este post en referencia a la castiza españolada cinematográfica y teatral de los años 60. Tiene más que ver con algo que es posible gracias a la primera palabra de éste párrafo, pero no con ese sentido de “éste que escribe”, sino con el de esas maquinitas tecnológicas que tantas y tantas cosas hacen posible hoy día, los servidores.
Y es que, con la posibilidad de externalizar toda clase de tareas informáticas en servidores ajenos a la empresa, han surgido desde hace tiempo todo tipo de denominaciones finalizadas en “as a Service” (como servicio), con sus consiguientes siglas: SaaS, IaaS, PaaS, DaaS, CaaS, XaaS... Y claro, con tanta sigla, no es difícil que haya quien pueda llegar a sentirse como un pulpo en la nube, así que es un tema con el que nos sentimos humildemente identificados.
A mí me suena que la primera versión del asunto que llegué a ver por ahí es la del SaaS, es decir Software como Servicio. Como su propio nombre indica (una vez revelada la sigla), es un modelo de distribución de software donde el soporte lógico y los datos que maneja se alojan en servidores de una compañía de tecnologías de información y comunicación (TIC), a los que se accede vía Internet desde un cliente. A la sigla SaaS se puede añadir una confusión más (pobres pulpos), ya que también hay quien lo utiliza para el Almacenamiento como Servicio, al empezar Storage por la misma letra.
A partir de aquí, el concepto es más o menos el mismo (con matices), pero aplicado a diferentes tecnologías, y con el lío añadido de que entre sí tienen una relación que unos definen como piramidal y otros de conjuntos y subconjuntos; para ésto último véanse (y trátense de entender) los gráficos adjuntos, para una definición (comprensible o no, bien explicada o no) de cada una de ellas, ahí va esto: IaaS es la Infraestructura como Servicio, una forma de computación en la nube donde se ofrecen a sus clientes recursos, físicos y virtuales, como máquinas virtuales, cortafuegos, sistemas de almacenamiento o balanceadores de carga, entre otros. PaaS significa Plataforma como Sservicio, donde los usuarios pueden desarrollar, ejecutar y administrar aplicaciones sin preocuparse por la infraestructura que haya por debajo. El CaaS, en principio es el Contenedor como Servicio, que sería una especie de punto intermedio entre el IaaS y el PaaS, un nuevo concepto por el cual podemos disponer de contenedores a demanda (no cubos de basura, por favor, sino la imagen de un sistema de ficheros diseñada para empaquetar una aplicación y ejecutarse en un sistema operativo compartido como un proceso). También se habla del DaaS, que podría ser o bien Data as a Service, o bien Desktop as a Service (en el cual el back-end de una infraestructura de escritorio virtual (VDI) es hospedado por un proveedor de servicios de nube).
Si algún pulpo lector de este post aún no se ha perdido, la locura aún va más allá. Resulta que CaaS también se ha llegado a utilizar nada menos que como Crime as a Service; o sea, que los ciberdelincuentes también cuentan con servicios en la nube. Al parecer, cibercriminales aspirantes sin muchos conocimientos técnicos compran herramientas y servicios que les permitan realizar ataques que de otro modo no podrían emprender.
En fin, que la cosa es más amplia de lo imaginable. Tanto es así, que se ha llegado a acuñar el término XaaS, que se supone que significa el “Todo como Servicio”, y así ya tienes todo el pack completo; apto para amigos de Matias Prats (todistas). Ya sólo faltaría el “metaservicio”, o sea el Servicio como Servicio (a que os dejo con el culo torcío), y los Robots como Servicio, que serían los autómatas que te limpian la casa, y así cerramos el círculo volviendo al título del post y los servidores sirvientes.
Bueno, tras esta chaladura de post, me voy al Servicio como Servicio, que esto es para mear y no echar gota...
Post by Albert