Pues sí amigos, tan de actualidad está lo de tocar el candente tema de la inteligencia artificial, que nuestra sección sobre películas y series con tecnología en su argumento se ha convertido en monotemática, e incluso ya da para dos entradas seguidas, tras la de la semana pasada sobre Terminator: ¿Queríais caldo? ¡Pues tomad dos tazas!
Y es que ha llegado el punto en el que las noticias reales (sobre Chat GPT y demás) se solapan con ficciones recién estrenadas en plataformas y demás. La misma semana pasada, sin ir más lejos, se estrenó el sexto episodio de la tercera temporada de The Mandalorian, la más popular serie de Star Wars, y buena parte de su argumento volvía a entrar en la materia de la IA y los robots. Que no sé yo hasta qué punto podían saber los creadores, cuando se pusieron a escribir el guion del mismo, que en el momento de su salida a la luz el tema iba a estar tan en boga.
En cualquier caso, lo que este sexto episodio plantea no es muy distinto de buena parte de lo visto en películas anteriores como Yo, robot (androides que fallan o que se rebelan) o incluso como Blade Runner (androides que temen por su destino). Es de esperar que, si próximamente se hacen películas o series o episodios - ¿tal vez alguno de Black Mirror? – que sí hagan referencia más explícita a lo que ahora mismo está ocurriendo (y podría ocurrir) en el mundo real, podríamos tener aún más enjundia sobre la que hablar en otros post futuros. Aunque va todo tan rápido que tal vez se vaya quedando obsoleto (las películas y series, y por tanto también nuestras entradas). ¡Madre mía, cuánto trabajo puede que nos espere, y qué poco gratificante puede que sea su prematura ranciedad! Pero si hemos hablado de películas de hasta hace 55 años, cuya temática sobre inteligencia artificial no ha envejecido, tan poco nos vamos a preocupar por eso…
Otra cosa distinta es que lo nuevo venga a ser más de lo mismo. Hasta cierto punto, en este episodio de The Mandalorian hay algo de eso, pero también un par de aspectos curiosos y creo que novedosos en un momento dado. Por un lado, una novedad dentro del universo Star Wars, en el que se llevan viendo robots desde hace más de 45 años, pero nunca se había tratado la problemática de la IA desde un punto de vista sociológico y filosófico (que es lo que estamos empezando a vivir en nuestro mundo real). Tal vez estaría interesante una película o serie dramática de Star Wars que profundizase aún más en ello. Y ya puestos, estaría gracioso ver una sublevación de los robots de Star Wars pero en modo apocalíptico, a lo Terminator: ¿Os imagináis a C3PO en el papel de Arnold Schwarzenegger, en plan violento…?
El otro detalle a destacar es uno que le da la vuelta a un argumento que se está tratando estos días (y desde hace años) acerca de la robótica y los puestos de trabajo: A nosotros nos preocupa que en el futuro las IA puedan quitarnos empleos, pero en este episodio de The Mandalorian es al revés, son los robots los que están preocupados, en ese universo Star Wars, por que les aparten para ser sustituidos por seres biológicos. Esto da pie, creo yo, para reflexionar de manera diferente acerca de esta inquietud. Además, también se da una vuelta de tuerca a la idea de las segregaciones raciales, en una escena típica del cine pero adaptada, en la que unos representantes de la “mayoría étnica” entran en un bar donde solo hay “minorías étnicas”, pero siendo dichas “minorías” los propios robots.
No voy a contaros más. No sólo para no haceros spoilers, y porque tras la vuelta de Semana Santa hemos tenido trabajito y adaptación, que ya cuesta, sino también por lo que ya hemos dicho: en el fondo (y en la superficie), es una historia que ya habéis visto en otras películas anteriores. Y respecto a la inteligencia artificial, si sigue evolucionando tan rápido, mientras dilucidamos si este es el camino, más nos vale que la fuerza nos acompañe.
Nota del Pulpo: No, no vamos a calificar un episodio suelto, y menos todavía por sólo una parte de su argumento, que ni siquiera hemos destripado apenas.