Hace un tiempo, mostramos en este blog un par de entradas que servían de guía introductoria para gamers novatos. Dijimos entonces que esperábamos tener más material didáctico sobre el tema, pero ha pasado más de un año y la intención se quedó en agua de borrajas. Hoy por fin vamos a cumplir, al menos para cerrar una bonita trilogía.
Esta vez tratamos la cuestión de los recursos necesarios de potencia y almacenamiento para que los videojuegos no nos hagan petar el ordenador. Y es que, de la misma manera que no te puedes ir de Murcia a Bangladesh sin echar más gasolina que la justa para ir de Móstoles a Alcorcón, ni es viable perforar un túnel como el del Canal de la Mancha con una pala de juguete de playa, para ciertos videojuegos que son como superproducciones de Hollywood se requieren componentes tan capaces, sólidos y fiables como el primo de Zumosol.
Así pues, vamos a dejar que un artículo os instruya a continuación acerca de las soluciones de memoria convenientes para cada uno de los tipos de videojuegos (en general, sin entrar en muchos detalles ni divisiones) que copan vuestras horas de diversión y zanganeo. Y luego ya, si eso, miráis lo de vuestro propio combustible mientras jugáis.
¿Cuánta potencia y almacenamiento necesitas para cada videojuego?
Los videojuegos se han convertido en la forma de entretenimiento elegida por muchos usuarios para ocupar su tiempo de ocio. De hecho, según datos de Newzoo, la industria de los videojuegos generó casi 185 mil millones de dólares en 2022 que, para ponerlo en contexto, es más de lo que generaron las industrias del cine y la música de forma conjunta, según datos de Gower Street Analytics y Midia Research, respectivamente.
También se han multiplicado notablemente las posibilidades de entretenerse con juegos con mayor potencia, de forma más fluida y más complejos. Los componentes van avanzando y ya nos encontramos en la quinta generación, lo que dará pie a títulos que demandarán hardware de un nivel muy alto.
Por ello, Kingston Technology Europe, una división de Kingston Technology, compañía de productos de memoria y soluciones tecnológicas, quiere dar unas indicaciones acerca de qué memoria RAM y SSD necesitan los distintos niveles de juegos para que los gamers sepan si necesitan mejorar su equipo:
• Juegos AAA: dentro de esta categoría entran superproducciones como “Microsoft Flight Simulator”, “GTA V”, “Assassins Creed Valhalla” o “Cyberpunk 2077”. Estos juegos suelen demandar un hardware potente en todos los aspectos, pero en cuanto a RAM y SSD suelen exigir entre 8 y 16 GB de memoria RAM (aunque algunos hasta 32), a poder ser dividida en dos módulos, y entre 50 y 150 GB de almacenamiento en el SSD.
En esta categoría veremos cada vez más una tendencia alcista, en la que se exigirán 32 GB para la RAM y más gigas de almacenamiento, aunque ya tienen unos requerimientos por encima de la mayoría de juegos.
• Juegos AA: se encuentran a medio camino entre los videojuegos de bajo presupuesto y las superproducciones con juegos como “A Plague Tale: Innocence”, “Little Nightmares” o “A Way Out”. En este caso bajan los requisitos y se mueven entre los 4 y los 12 GB de RAM y entre los 10 y los 50 GB de almacenamiento en el dispositivo que utilicemos. Aun así, son juegos buenos que se pueden disfrutar mucho pese a no contar con la capacidad gráfica o la potencia de títulos superiores.
• Juegos indies: son videojuegos de productoras o estudios independientes, que suelen contar con un presupuesto bajo, pero que son muy populares como “Minecraft”, “Overcoocked” o “Papers, please”. Lo que demandan los juegos en este nivel es muy accesible para cualquier usuario, ya que no suelen pasar de los 4 GB de memoria RAM y menos de 1 GB de almacenamiento.
“Es indudable que los videojuegos se han convertido en una forma de entretenimiento muy popular en todo el mundo, en gran parte por su accesibilidad y también por ser una sólida opción en la que invertir nuestro tiempo de ocio”, comenta Jordi García, director de negocio de Kingston en España. “Con las posibilidades de desarrollo que las consolas y los ordenadores tendrán en los próximos años, veremos que cada vez demandarán más potencia por parte de los componentes para poder explotar todas sus virtudes”.