Jugando al teléfono escacharrado del traductor de Google

Transformamos conceptos tecnológicos en galimatías propios de un pulpo en la nube

Amigos pulperos, esta vez sí que sí: Hemos dado con el juego cómico definitivo usando una aplicación online tan popular como el traductor de idiomas de Google. Ni vaciles al lenguaje predictivo de su servicio de correo electrónico, ni conversaciones con alguna inteligencia artificial como la de GPT – 3. Esto sí que da juego, pero bien.

Uno diría que eso del teléfono escacharrado suena a algo así como al viejo dumbphone con las teclas roídas que todavía guardas en algún cajón, o acaso a una metáfora sobre las confusiones de la comunicación en la era de la tecnología digital. Pero el origen es, como muchos recordaréis (o tal vez todavía practiquéis, quizá con vuestros hijos), aquel juego en el que se iba transmitiendo un mensaje de una persona a otra susurrando al oído, hasta que la última reproducía una frase totalmente distinta a la original.

Pues bien, vamos a entretenernos hoy con la versión tecnológica de dicho juego, que no es otra que usar el traductor online de Google múltiples veces, pasando por el mayor número posible de idiomas, hasta volver a la lengua propia con un resultado surrealista y normalmente desternillante. La cuestionable fiabilidad de este traductor, sumado a los giros léxicos y cambios de contexto de las diferentes culturas del mundo, hacen la magia.

telefono_escacharrado

Como no podía ser menos, la temática sobre la que hablar en este blog de tecnología tenía que ser, claro está, la tecnología. Así pues, comenzaremos con un tema de actualidad general en dicho ámbito. Nuestra primera “frasecita” de origen sería la siguiente:

Elon Musk fue un programador informático precoz que fue amasando ingentes cantidades de dinero, que ha emprendido proyectos espaciales o una marca de automóviles eléctricos con nombre de científico infravalorado en vida, y que ahora se ha hecho dueño de una red social en la que dice que quiere luchar contra las noticias falsas, y ha readmitido en ella a Donald Trump, alguien nada sospechoso de tuitear noticias falsas.

Después de pasar esa parrafada por 30 idiomas tan variopintos y exóticos como el albanés, el bengalí, el bosnio, el croata, el chino tradicional, el danés, el esperanto, el euskera, el finés, el guaraní, el hawaiano, el hebreo, el indonesio, el japonés, el kazajo, el kurdo, el latín, el malayo, el maorí, el nepalí, el persa, el quechua, el rumano, el sánscrito, el somalí, el suajili, el tailandés, el tártaro, el vietnamita y el zulú, el resultado final tras volver al español es este:

Elon Musk, un ex genio de la informática que recaudó millones de dólares en capital de riesgo, es un activista social que inventó un automóvil eléctrico llamado Low Science y ahora tiene una red social. Centrarse en las noticias falsas. Esto trajo a Donald Trump, quien no esperaba que la noticia se difundiera tan rápido.

Pues sinceramente, alguna ida de olla graciosa hay, aparte de haberse olvidado por el camino lo de la carrera espacial, pero otros añadidos parecen más bien incorporaciones razonadas por una inteligencia artificial tipo GPT-3, porque lo de los millones de dólares en capital riesgo, lo del activista social, o lo de la noticia al final, parece como muy elaborado, en plan invent, ¿no? Para flipar….

Vamos a entrar ahora en materia más propia del sector IT y de la revista digital a la que nos debemos, hayCANAL.com. La siguiente frase a traducir va a ser esta:

El canal de distribución de informática es un ecosistema compuesto por actores como mayoristas, distribuidores o partners que llevan las soluciones tecnológicas de los fabricantes a las empresas o clientes finales, y que en los últimos años han visto aparecer la figura del proveedor de servicios de computación en la nube.

Pasado por los mismos 30 idiomas antes dichos obtenemos la siguiente versión:

Los canales de distribución son miembros del ecosistema de TI, como proveedores, revendedores y socios, que brindan soluciones tecnológicas a desarrolladores y clientes, y ha acelerado el crecimiento de los servicios en la nube en los últimos años.

¡Vaya! Pues parece que esto no da lugar a frases especialmente delirantes que digamos; de hecho, guarda cierta coherencia. Lo mismo hasta os estamos decepcionando (a nosotros ya nos está ocurriendo).

idiomas

Vamos a probar con el propio cloud computing, protagonista del nombre de nuestro blog:

La computación en la nube se puede dividir en tres tipos, que son las nubes públicas, las nubes privadas y las nubes híbridas, que son una combinación de los dos primeros tipos, y luego está la multicloud, que es tener muchas nubes que a su vez pueden ser de un mismo tipo o de varios de los tipos anteriores.

Afortunadamente, el haber usado aquí un estilo a lo Groucho Marx con lo de la parte contratante y demás, le hemos hecho un lío al traductor y se lo ha tomado de una forma que sí ha dado un poco para la risa al final:

La computación en la nube se puede dividir en tres grupos: nubes públicas. nube privada y nube híbrida. Una nube híbrida es una combinación de dos tipos de nubes después de ver varias nubes. Como antes.

En cualquier caso, si este juego da para resultados tronchantes, es introduciendo textos más o menos enrevesados e imaginativos, cosa en la que tal vez el ámbito de las tecnologías de la información no acabe de ser lo más jugoso, no porque no sea complejo (que obviamente lo es), sino quizá por su tecnicismo más bien frío. Así pues, vamos hacer jugar a nuestra mascota particular para ver si de esa manera nos sale algo más o menos decente:

A los pulpos siempre se les ha perdido en garajes para hacer un símil de la desubicación de alguien en un sitio que no le corresponde, por eso nosotros quisimos perderle en la nube para hacer una metáfora de la desorientación de la gente más o menos imbuida en tecnología en este mundo cada vez más digital, habiendo muchos que directamente entran en la red como un elefante en una cacharrería.

Y al fin, efectivamente, lo logramos, dando con un texto que es la absoluta locura dadaísta:

Gumbo parecía estar escondido en su garaje y no podía moverse, así que salí y creé un mundo digital. A medida que avanza la tecnología, más personas viven allí. Internet es un gran elefante en China.

Oro puro, ¿verdad? Pues hala, ya sabéis cómo divertiros este año en las fiestas de navidad. Eso sí, elegid textos realmente aprovechables, tipo el discurso de Bilbo en su fiesta de cumpleaños al principio de El Señor de los Anillos, o las crónicas de M. Rajoy del mundial de fútbol, por ejemplo.