Espejo Negro, T2 EP1: Ahora mismo vuelvo

El robot sólo vale para lo que vale…

Por una de esas casualidades espectaculares de la vida, el orden de los capítulos de Black Mirror ha querido, sin que yo lo supiera (incluyendo el hecho de haber tomado una pausa de dos semanas en estas reseñas), que el último que he visto coincida en temática con un artículo publicado pocos días atrás en Hay Canal, hasta el punto de que en dicho artículo incluso se menciona el presente episodio de Espejo Negro.

Estaba flipando tanto con esta coincidencia, que ya estaba esperando que los planetas todavía se alinearan más: En la primera escena de Ahora mismo vuelvo, uno de los protagonistas sigue una información en el móvil acerca de un virus… ya veía venir un post en el blog relacionando la posible temática del episodio con la noticia de ayer del 90% de efectividad en la vacuna de Pfizer… pero era demasiada casualidad, me habría estallado la cabeza: el argumento no va por ahí.

De lo que sí habla Be Right Back, como bien sabréis los fans de la serie, es del uso de la tecnología para ayudar a alguien a superar la muerte de un ser querido, a base de la creación de una especie de sustituto digital del mismo. Algo que hace siete años pudo sonar a ciencia ficción, pero que ahora mismo, sin llegar todavía al nivel de desarrollo mostrado en el capítulo, empieza a convertirse en realidad, como podréis comprobar en el artículo antes mencionado y enlazado.

Por lo que he leído a posteriori, este está considerado por muchos como uno de los mejores y más icónicos episodios de Black Mirror. Personalmente me ha parecido que en general está bastante bien, pero, no sé si porque precisamente ya no me suena tanto a ciencia ficción, tampoco es que me haya impactado tanto como para ponerlo en ese TOP: Un buen capítulo pero que no llega para mi gusto a la brillantez de otros como El himno nacional o Toda tu historia de la primera temporada.

Y voy a explicar por qué creo que me ha ocurrido esto (no voy a ser tan cuñado de soltar la pulla sin razonarla, por mucho que en el Pulpo nos guste hacer eso para tocar las partes nobles). Creo que el planteamiento es muy bueno, la temática atractiva e inquietante, el ambiente e interpretaciones tienen el tono emocional adecuado para expresarlo y llevar a la reflexión… pero la narrativa, siendo coherente, no acaba de alcanzar la fuerza necesaria para conmoverme.

De entrada, al inicio creo que despista aquello de lo que parece que se va a hablar: El exceso de atención al teléfono móvil y cómo eso distrae de la relación física. No digo que no guarde cierta conexión con el tema posterior, pero creo que luego no se incide en esa posible relación temática, o no con la suficiente inteligencia como para poner el dedo en la llaga.

Luego me ocurre que la forma en que desaparece físicamente de escena uno de los dos protagonistas la percibo como poco o mal explicada, como sin dar pistas de que iba a ocurrir. No digo que tenga por qué, pero de nuevo la narrativa no acaba de convencerme. Tampoco me sirve que el título del capítulo sea la pista, tanto de esto como de lo que va a ocurrir después, dentro de la propia sinopsis siento como que falta algo…

Y a partir de ahí llega lo interesante, el leitmotiv de la historia, y el capítulo parece que sí se va a poner interesante… y empieza a ponerse realmente interesante… Me gusta la escena en que la chica se pone a llorar porque se le cae el móvil y se le rompe la pantalla: El “cacharro” se ha convertido en su pareja, emocionalmente.

pareja_virtual

Decía que el capítulo empezaba a ponerse interesante... Sin embargo, pasado un tiempo, me parece que el tema (la muerte, el duelo y la tecnología), no está todo lo aprovechado que podría haber estado. Es emotivo por momentos, y hace reflexionar, pero creo que luego se diluye un poco.

Y eso creo que me ocurre porque los guionistas deciden que el sustituto virtual de la pareja de la chica no deja de parecer un robot, en absoluto parecido en personalidad al original. Sí, es verdad que eso le da realismo a la historia y sí, es verdad que eso es precisamente lo que trata de transmitir la misma, pero creo que la “robotización” es excesiva: Creo que el episodio habría tenido mucha más fuerza, y habría sido mucho más inquietante, si la Inteligencia Artificial hubiese sido más efectiva, y el doble digital se hubiese imbuido mejor del carácter del chico. Por supuesto, dejando puntos flacos y defectos que hubieran llevado a la misma conclusión, pero no haciéndolo tan obvio.

Ojo, alguno dirá, puede que con razón, que aquí es donde podría entrar la personalidad distraída por el móvil del chico “original”: Idea brillante, si es que fuera tal, pero vuelvo a insistir en que el argumento de la historia no parece llevarnos por ahí. Y como sutileza (si lo fuere) estaría demasiado oculta, la verdad.

Sí queda un mensaje importante para reflexionar, pero que tal vez la tecnología esté empezando a acostumbrarnos a no ser capaces ya de percibirlo: La personalidad no está en lo que reflejamos en Redes Sociales, eso no deja de ser una burbuja virtual. Ahí sí hay conexión con la ineficacia robótica del “gemelo digital” del capítulo. Ahora bien, creo que faltó ese punto de mayor capacidad de engaño por parte del robot, que desgraciadamente también consiguen las redes sociales, para que el capítulo me pareciera notable. Y está muy bien que el bot sea de entrada honesto y reconozca a la protagonista que no es realmente su ex-pareja, pero a partir de ahí, algo más de inquietante realismo propio del género SyFy lo habría redondeado, para mi gusto… Tal vez mereciera una duración de largometraje para añadir más desarrollo e intríngulis a la historia, no sé… o tal vez me lo he creído y me estoy convirtiendo en Carlos Boyero, qué sé yo…

Poco más. Antes de ponerle la nota al capítulo, me queda volver a advertir que, una vez más, el sexo otra vez tiene relevancia en el argumento de un capítulo de Black Mirror, y van 4 de 4. Y no es tontería porque, por lo que se ve, es lo único que satisface del robot a la chica… Esa sí es una buena metáfora del capítulo: Lo dicho, la tecnología parece ser la líbido del siglo XXI, ojo cuidado…

Calificación del Pulpo: 6,5 / 10.