La razón definitiva a favor del voto electrónico…

…un ejemplo un poco inquietante, ojo

Vaya semanita más adecuada para tratar el tema del voto electrónico, ¿verdad? Si es que otra cosa no, pero oportunistas somos un rato…

El caso es que el fin de semana pasado media Europa estuvo votando electrónicamente para ese evento fundamental para el correcto funcionamiento de nuestras vidas llamado Eurovisión, y sin embargo el siguiente fin de semana, en pleno siglo XXI, tenemos que recurrir a las papeletas y los sobres para esa cosa sin importancia que son las elecciones municipales, autonómicas y europeas… todo bien.

Pero vamos a ver. ¿No nos había contado Rachel las múltiples ventajas y comodidades de los sistemas telemáticos que ofrece la tecnología actual para mejorar la interactuación de los ciudadanos con las diferentes administraciones públicas, que en muchos casos se usan desde hace ya años? Si se hace para la declaración de la renta, o para asuntos médicos, ¿por qué todavía no se ha habilitado para votar?

Bueno, pues sobre este asunto hemos leído un artículo acerca de un estudio de la compañía acens, y la encuesta lo deja bien claro: La gente (85% de los españoles) quiere que se implante el voto electrónico, ¡hombre ya! ¡Que se nos llenan los buzones de tanta papeleta y tanta historia! ¡Y las colas que hay que hacer! ¡Y a mí no me apetece tener que seguir yendo al colegio, que ya tengo una edad, por favor!

Ahora bien, ojo cuidado. Resulta que el caso que pone la mencionada compañía Acens, implantado por ella misma en España, como ejemplo del buen funcionamiento de este método es el que os voy a contar a continuación, y resulta que volvemos al asunto de Eurovisión: La cosa es que su sistema de voto electrónico fue el que hizo posible la elección del inefable Chiquilicuatre para la edición de 2.008. Que lo cierto es que para los haters del famoso festival de la canción como yo, creo que aquello fue una gran noticia. Pero claro, apliquemos el asunto a aquello de elegir gobernantes… inquietante, ¿verdad? Ahí lo dejo…

hommer