Hace tiempo que tengo una entrada para el blog que mantengo en la reserva, por si alguna semana poco inspirada nos quedamos sin material. El caso es que he procurado evitar recurrir a ella, porque la verdad es que me gusta muy poco: Es demasiado breve, con un contenido flojete, una temática con rasgos de obsoleta (en la tecnología eso ocurre demasiado rápido), y encima un poco peligrosa en el sentido de que podría herir sensibilidades...
En ese post escribía sobre el ya habitual panorama de la gente hablando por la calle con el móvil, preferentemente con el manos libres, y lo relacionaba con lo que toda la vida ha sido considerado propio de personas digamos con algún problemilla psiquiátrico: ir hablando solos en voz alta. Para darle el habitual toque graciosete de este blog (conseguido o no), acababa llevándolo a un punto que quizá podría haber llegado a ser carne de cañón para esas polémicas tan de moda en Twitter sobre humor negro y demás (nunca se sabe, tal y como está el patio).
El caso es que, entre eso y la ligera cutrez en la calidad de aquella entrada, ya prácticamente había decidido olvidarla. De hecho, este post lo confirma, pero al mismo tiempo recupera el tema gracias a noticias tecnológicas que han surgido últimamente, y que superan con creces lo escrito en el susodicho post. Si lo de hablar “solos” a través del móvil se ha quedado desfasado como chiste a estas alturas, lo que ahora vengo a contar todavía puede tener su punto.
Y es que ahora nos cuentan que queda poco para que hablemos con los electrodomésticos... En este artículo se recogen las declaraciones de Susana Durán, directora del Centro de Excelencia de Desarrollo Móvil y Bots de Sage, que explica que "ahora mismo empezamos a ver a gente hablándole al móvil, dictándole mensajes. En breve, en lugar de escribir, hablaremos. Y hablar al móvil será lo primero, pero pronto será habitual hablar a la nevera, a la aspiradora, a otros muchos dispositivos"... decidme ahora, amigos lectores de Un Pulpo en la Nube, si esto no da para chistes... sólo con imaginarlo ya casi estamos contándonos uno...
Yo la verdad es que creo que una conversación con una nevera debe ser un tanto fría, qué queréis que os diga... Y cuando cojamos confianza con el aspirador y le preguntemos por sus perspectivas de futuro, ¿le preguntaremos “y tú a qué aspiras...”? Lo siento, no podía resistirme...
Pero es que la cosa no se queda ahí. Ahora han llegado también los de Facebook (quien sino, aparte de Elon Musk), y hacen pública la noticia de que están trabajando en un sistema que permita escribir o enviar mensajes con el pensamiento. Es decir, no contentos con hablar con los cacharros, vamos a lograr con ellos la telepatía que entre nosotros mismos todavía no hemos conseguido dominar. Si esto ya no es para volverse tarumba, no sé yo con qué otra idea vamos a estar más cerca de emular el contenido de un programa de Íker Jiménez...
Además, yo veo ciertos riesgos... Vamos a ver, ¿quién de vosotros domina siempre y totalmente lo que se le pasa por la cabeza? Si ya en ocasiones metemos la zarpa al enviar algún mensaje a través de plataformas de Internet, como nos contó Rachel con el WhatsApp, ¿cómo vamos a controlar lo que enviamos con el pensamiento, si nos dejan sin interfaz comunicativa? De hecho, este logro (o “logro” entrecomillado, como prefiráis), parece llevar a toda una paradoja tecnológica e incluso evolutiva, otro posible futuro como el imaginado en una entrada anterior: Inventamos el lenguaje como forma para expresar nuestros pensamientos, lo que nos permitió evolucionar, ¿y al final la evolución acabará por llevarnos a no necesitar el lenguaje...?
...Pues nada, en el futuro tal vez gruñiremos cual cavernícolas a la nevera o a la aspiradora, quién sabe...
Post by Albert