¿A quién no le ha pasado alguna vez?

Próximamente en sus pantallas “El remitente ha anulado el mensaje”

¡Con qué gran noticia se despertaron el jueves los despistadillos! Whatsapp, nuestra querida y odiada, a veces, aplicación de mensajería instantánea, ha decidido permitirnos borrar textos ya mandados, hayan sido leídos o no por el otro contacto, aunque nos puntualizan que esta última opción pueda ser un “bug”. Esto del “bug” es una de tantas palabras inglesas que hemos adoptado en el campo de la informática y que literalmente significa “bicho”, para nombrar a los errores que se producen en un programa informático.  ¡Cuánto daño nos ha hecho Harrods y el té a las 17h!... con lo sencillito que es decir “error” o “fallo”.

A quién no le ha pasado que ha ido a escribir un mensaje y sin darse cuenta se lo ha mandado a una persona a la que no correspondía... No tiene mayor importancia cuando el mensaje no es algo confidencial, ni demasiado personal... Confundirse por ejemplo de Raúl a la hora de mandar un saludo o la ubicación donde estamos para tomarnos una cerveza juntos, es algo que no tiene más importancia que aprovechar y salir del paso con un “hombre, pues no era para ti, pero aprovecho para saludarte y saber de ti”. Quedas divinamente, y hasta puede surgir otra quedada con el otro Raúl para veros.

La cosa, toma otro cariz cuando el mensaje es algo más... cómo decir... comprometido...

Tengo que confesaros que esto me pasó a mi... bueno, no a mi directamente, pero el mensaje que se envío por equivocación iba dirigido a mi y con estas cosas de los despistes y de no poder usar el “¡¡¡delete, delete, delete!!!” le llegó a otra persona. La secuencia fue así. Yo escribo un mensaje a mi pareja, de estos moña momento corazones y tal (que todos tenemos, eh), con la conocida letra de la canción de los Beatles y le pongo: “Love, love me do” y aquí viene el momento cumbre cuando en lugar de recibir yo la respuesta: “You know I love you” va y la recibe el médico de mi pareja, que por suerte es un  amigo... La respuesta que yo recibí, fue lo más lejano al romanticismo que podéis imaginar, eso sí, la panzada a reír fue descomunal, tanto que aún pasados los años, al recordar la anécdota ahora al contárosla, no puedo remediar que aparezca una sonrisa en mi cara... Mis compañeros deben pensar que en lugar de trabajar estoy viendo algún vídeo de estos coña que circulan tan a menudo por internet...

A ver, ¿quién tiene alguna anécdota de este tipo que quiera compartir con los presentes? Venga, animaos a contarnos qué mensaje o mensajes habéis enviado por error en alguna ocasión... Seguro que nadie se libra... Incluso yo, pero no vía whatsapp sino vía email... y con resultado más dramático...

Bendita opción de borrar. Bendito “delete”. Bendito Whatsapp que nos permitirá borrar mensajes enviados. Próximamente en sus pantallas: “El remitente ha anulado el mensaje”.

Aprovecho para desearos a todos una Feliz Navidad.

Post by Rachel