La Ley de Murphy es ese libro publicado por primera vez en los años 70 del siglo pasado por Arthur Block que, en clave de humor, identificaba de forma científica los infortunios, muchas veces absurdamente casuales, de la vida cotidiana, y que tuvo tanto éxito que se quedó como un concepto axiomático que utilizamos habitualmente para justificar lo que nos sale mal.
Tratándose de un libro en clave cómica, nos parece que viene perfecto para adaptarlo a las tecnologías digitales y escribir un post en este blog. Pero no podemos pasar por alto que en el propio libro ya hay algunas leyes de Murphy que hacen referencia a la tecnología y la informática. Eso sí, hay que ponerse en la situación de entender la tecnología de hace más de tres décadas (la última edición que publicó Arthur Block fue en 1991) …
Otro inciso es que, por temas de derechos de autor, no podemos reproducir el contenido textualmente (de hecho, como se suele explicitar en los propios libros, se alude a la prohibición de la “incorporación a un sistema informático”, entre otros). Así pues, lo modificaremos en la medida de lo posible; aquí van unos ejemplos (quejas y ofensas, diríjanse al autor del libro, por favor):
• En el momento en el que se trata de evidenciar a alguien que un ordenador está bloqueado, vuelve inmediatamente a estar operativo.
• Equivocarse le puede pasar a cualquiera, pero para crear un auténtico caos es necesario utilizar un ordenador.
• De entre todo lo que se puede hacer con un ordenador, lo más innecesario es aquello con lo que mejor se lo pasa uno.
• Cuando almacene datos de memoria, no olvide en qué lugar los dejó.
• Si comprende un software, es que ya está obsoleto.
• Desde el punto de vista de los desarrolladores de código, los usuarios desconocen lo que necesitan o desean, pero conocen perfectamente lo que no necesitan ni desean.
• También según los desarrolladores, cuando una actualización suya para un software resulta eficiente, hay bastante seguridad de que no coincida con lo que los usuarios necesitaban o deseaban.
• Un software hace lo que usted le manda que haga, no lo que usted necesita o desea que haga.
• Si los arquitectos urbanizaran como los desarrolladores crean software, la primera termita que se posara en un edificio iniciaría el apocalipsis.
• Dos modelos de profesionales ocupan el sector IT: Los que comprenden aquello en lo que no mandan, y los que mandan en aquello que no comprenden.
A partir de aquí, sería triste que nosotros mismos no aportáramos, con nuestra incuestionable creatividad, nuevas leyes de Murphy adaptadas a la era digital. Así pues, y sin tener claro si estaremos a la altura, aquí van algunas:
• El smartphone siempre se cae al suelo por el lado de la pantalla.
• El WhatsApp con confidencias que solo una persona debe recibir es el que es enviado a un grupo de WhatsApp en el que no está esa persona.
• La batería del portátil sólo se agotará cuando hayas terminado el trabajo sin haberlo dejado guardado, y sólo llegarás a tiempo a poner el enchufe si lo habías dejado guardado.
• La actualización del antivirus saltará justo cuando apenas tengas un instante para usar el ordenador. ¿Os podéis creer que me ha saltado un aviso justo cuando escribía esto mismo? Si no os lo creéis, os dejo pantallazo… Como para no creer en la Ley de Murphy…
• La conexión WiFi fallará justo cuando vayas a meter gol en un videojuego online.
• La cantidad de quejas de los usuarios de internet por el uso de datos personales es directamente proporcional al número de veces que los usuarios aceptan las cookies sin pensarlo ni dos segundos.
• Las Listas Robinson creadas para no recibir llamadas posibilitarán a los hackers maliciosos hacer muchas más llamadas (esto podria ser ya real, hoy mismo se dice que ha pasado).
• Sólo pueden existir dos tipos de servicios de almacenamiento de fotos en la nube: Los que son de pago y los que serán de pago.
• Un servicio de almacenamiento cloud que usabas hasta ahora de forma gratuita pasará a ser de pago obligatorio cuando deje de funcionar tu disco duro externo con todas las fotos de tu vida.
• La creatividad percibida de un creador de contenidos es directamente proporcional a su tiempo de uso de aplicaciones de inteligencia artificial generativa.
• La publicidad en un servicio de streaming de vídeos saltará justo cuando te acabes de pringar los dedos con la fruta mientras lo veías.
…Y como esa última ley era un corolario al post que escribí hace unas semanas sobre ese mismo tema, me voy a vengar de Youtube poniendo aquí un truquito para cuando veas sus vídeos en una Smart TV (muchos ya lo conoceréis):
...De nada.